lunes, 8 de julio de 2024

La Casa del Dragón, temporada 2, episodio 4

Ustedes están leyendo esta reseña inútil porque no importa cuántos lunes sin dormir tenga que encarar, no importa lo floja que pueda estar la temporada, no voy a bajarme por la mitad. Cuando asumí (la responsabilidad de reseñar La casa del dragón) dije que este era un proyecto y que era hincha de George R.R. Martin. Así que por más que mañana aparezca Atlético Paramountense y ponga plata para que reseñe Yellowstone, voy a seguir arrancando la semana con esta sarta de divagues escritos entre la deprivación del sueño y los fantasmas del comienzo de la semana, que pueden ser más jodidos que los que ven algunos de los personajes. Y puedo decir todo esto porque IRL he priorizado empleos que pagan menos.

Dicho todo esto, hay un nuevo capítulo que analizar y por suerte los productores, al ver que no pueden contar con guionistas ni actores que generen escenas para la historia, van poniendo la carne en la parrilla a una velocidad inusitada y gritan "¡Dracarys!" a cada rato para que el olor a asado te impida ponerte a ver algo mejor, o sea, casi cualquier otra cosa. Para muestra basta la subtrama del tío Doctorwhomón, que hace tres semanas está teniendo problemas para dormir. Entiendo que hay mucha gente con dificultad para conciliar el sueño y en ese sentido debo reconocerme tan privilegiado como cuando elijo quedarme en un empleo que paga menos, pero ya me parece un poco mucho verlo deambular por ahí y encontrarse en cada habitación con algún actor de la primera temporada, al que seguramente se le estaba por vencer el seguro médico y, en un acto solidario poco visto en las grandes producciones, le dan un cameo para que sobreviva un par de meses más en ese abismo del horror que es el sistema de salud estadounidense.

Sobre el castillo de Harrenhall's, frío y con pingüinos que amenazan con cachetearte a la vuelta de cualquier esquina, solamente diré que cada vez se parece más a otra fortaleza de la cultura popular, que también congeló la sangre de fanáticos alrededor del mundo, sin dragones pero con patos. Me refiero, por supuesto, a El castillo encantado, ese juego de mesa que no era otra cosa que un "tirá el dado, avanzá lo que diga y ojo con caer en estas casillas", pero con un tablero en tercera dimensión que hizo las delicias de los uruguayitos a fines de los ochenta y principios de los noventa. Al momento de escribir estas líneas no estoy seguro de que voy a encontrar las fotos que le saqué a uno de estos ejemplares hace pocos meses. Si aparece aquí debajo es porque lo hice.

Bueno, volviendo a Doctorwhomón en el castillo encantado, le llega una carta de que Ser Cristunny Lyngus, Mano del rey y Lengua de la reina madre, anda ganando partidas de la toma de la bandera y es necesario hacer algo al respecto. Al menos si el capo de Harrenhall's sirviera para algo... pero es un viejo choto que está más muerto que vivo, y esa clase de mandatarios solamente funcionan en superpotencias del mundo real. Doctorwhomón necesita soldados, y rápido.

Mientras tanto, no sé si se acuerdan que el príviusli de los últimos 72 episodios muestra al Espossis de Carocossis diciéndole a uno "Vos me sacaste del agua". Todos los episodios vienen con esa escenita, aunque en la hora siguiente no pase absolutamente nada relacionado con eso. Pero esta vez, se encontraron Carocossis y Salvavidys (vamos a llamarlo así), y cuando todos estábamos esperando que por fin se resolviera el puñetero príviusli, ella le dijo "Vos sacaste a mi Espossis del agua" y a otra cosa. Para una serie que en algunas cosas avanzan con la velocidad con la que te vas a dirigir a Brasil, acá la acción se mueve al ritmo de tu línea de cuatro.

En la escena siguiente el Maestruli del Castillo Verde llegó hasta los aposentos de Alicya, la reina madre, y le dejó un frasco de misoprostolis "para una amiga". De paso ella empezó con una ronda de interrogatorios a ver si efectivamente el rey Gorro de Viseris habrá estado en su sano (su-sano, ya que hablamos de Maestruli) cuando en medio de toses y litros de baba que caían por sus comisuras dijo un par de bolucedes y nombró a Caegón como supuesto heredero. El Maestruli fingió demencia y se fue a preparar perifaris para las tropas.

Tengo que marcar con resaltador por dónde voy en la página llena de garabatos y tengo que trabajar contrarreloj, porque con cada minuto que pasa entiendo menos mi propia letra, me olvido de los detalles del episodio y encima me gana el sueño y los comentarios futboleros de doble sentido. Sigamos adelante.

Allá en Piedragón, donde está el castillo de la oposición, empezaron todos a quejarse ante las noticias de las victorias de Ser Lyngus, pero no tenían para dónde arrancar porque Doctorwhomón estaba siendo encantado en el castillo de los pingüinos y Raenita hizo mutys por el forys el domingo pasado y no se sabe nada de ella. Tranquilos que después va a aparecer, lo pondría acá pero hubo algunas escenas en el medio y tengo miedo de embarullarme y acaban de hacerse la una de la mañana. Ojo, en semanas anteriores recién estaba empezando a ver el episodio.

Ser Cristunny Lyngus, Mano del rey y Lengua de la reina madre, andaba decapitando a aquellos que no se volvían aliados, cuando recibió una carta. Ahí tiró "Vamos para allá" y Alicyo (hermano de la reina madre) le dijo "Pero Harrenhall's es para el otro lado" y él le contestó "Ya sé" y la verdad es que no se puede hacer un chiste con cada una de las escenitas, a veces solamente se puede resumirlas y seguir adelante.

En ese mismo momento, el rey Caegón se juntaba con la mesa chica para discutir el avance de una guerra que, hay que decirlo, lo tenía como puntero cómodo. Claro que él era de los que insistía con Harrenhall's incluso cuando Cojys le dijo que ese castillo estaba más Tully-do que él. Ahí interrumpió (o habló cuando le tocó el turno, no lo anoté y no me acuerdo) Parcheón para decirle que la posta es ir para el otro lado y cuando el rey se chupó le empezó a hablar en jeringoso porque son los únicos que hablan en jeringoso pero él habla mucho mejor en jeringoso que el rey. Se ponen de acuerdo, entonces, en que las tropas irán hacia Reposo del Grajo, que suena a un pañuelito de seda en el que depositás ese pollo amarillo/marrón que se te escapó en medio de una reunión y no podés llevarlo hasta la pileta del baño hasta dentro de un rato.

Pucha, me dio asco de sólo escribirlo.

Cuestión que Alicya faltó a la reunión porque estaba con algunos contratiempos debido a la decisión que tomó con total libertad y por eso al menos en ese sentido estamos con ella. Cojys la vio toda (figurativamente), le hizo sentir miedito por el regreso con vida de Ser Lyngus, y de paso nos enteramos de que desde la muerte de Gorro de Viseris apenas pasaron unas pocas semanis. Todo va como pedis, excepto la subtramis del mencionado castillis encantadis, pero ya hablé de ellis. Y se pusieron de acuerdo en que a esta altura poco importa qué carajo dijo el Gorro antes de espichar, sino quién se queda con el trono cuando todo esto termine. ¿Mencioné que hay una tercera temporada confirmada? Pues la voy a reseñar.

En Harrenhall's Doctorwhomón siguió con las visiones, habló con una bruja, se tomó una cucharada de plidexis a ver si dormía mejor. Después se juntó con uno que tiene unos soldaditos para ofrecerle, pero creo que le dijo que si se encarga de sus enemigos se une a la causa. Pero si pudiera encargarse de sus enemigos no andaría necesitando soldaditos, creo, no sé, estoy cansado. Mi mente se siente como Caegón en las reuniones de la mesa chica, donde solamente se habla de plata y de comida. Hablando del rey, recibió un par de rezongos de su madre Alicya, del estilo "¿Podés dejarte de romper las pelotas y hacerle caso a tus asesores? ¿Sabés todo lo que tuve que hacer para que llegaras al trono? ¿Vas a salir así desabrigado?". En fin, cosas de madre.

Una y media. Voy a tener menos reposo que un grajo. Mientras que Alicyo le discutía a la Lengua de su hermana la decisión de atacar un castillito (y lo que es peor, a pleno día), la Reinita volvía a Piedragón para discutir qué hacer con esa última movida del ejército enemigo. El consenso era el de mandar un dragón, pero cuando ella dijo que iba, Carocossis le dijo: "Dejá que voy yo". Reinita, mientras tanto, le contó a su hijo cuyo nombre ni me interesa gastar quince segundos en buscar y prefiero utilizar ese tiempo (o incluso más) en escribir estas líneas, que hay una Canción de Hielo y Fuego. Y atención, que tengo un ejercicio para aquellas personas que dudan de si va primero el hielo o el fuego: si fuera primero el fuego, quedaría "y Hielo" y es rarazo. Así que ya saben. Síganme para más trucos de memoria, como el de reconocer cuál es Larbanois y cuál es Carrero. Mario Carrero es el que se parece a Mario. El otro, el que se parece a Luigi, es Larbanois.

Ahora sí, arranca la podrida. Recordemos, la única forma de que la serie tiene de mantener al público enganchado es limpiando personajes (a mí me tienen enganchado porque di mi promesa). Los soldaditos de Lyngus arrancaron el asedio al castillo y en ese momento llegó Carocossis en su dragón a pudrirla con llamas y coso. Pero ¡esa era la idea! Porque Lyngus hace una señal para que Parcheón y su dragón salieran del escondite del bosque y la atacaran... excepto que el que apareció montando su dragón fue Caegón y en ese momento en el cielo tuvimos... (permítanme el montaje sencillo, que es tardísimo)

Y al toque triple dragón, porque Parcheón no se aguantó mucho y cuando los otros dos bichos estaban enfrascados en combate aéreo los dracarió, con el supuesto objetivo de dañar a la enemiga, pero de paso haciendo caer al dragón real con su piloto real pegadito. ¡Paf! Ya volveremos a él. Después de un par de movimientos peligrosos, Carocossis pareció enfilar hacia el horizonte y en un momento pegó la vuelta.

Quiero decirles una sola cosa: en casi toda la ficción, pero especialmente en estas series, cuando alguien se estaba yendo y vuelve, se va a morir. Es así. Cuando el dragón prendió el señalero ya sabías que Carocossis se iba a morir. Habrá quien diga "No se estaba yendo, estaba dando una vuelta", bueno mamita, hacé lo que quieras, yo estaba anotando en un cuaderno mientras miraba y me pareció que se iba. De todos modos acerté, porque el dragonazo de Parcheón se masticó al de la-que-no-pudo-ser-candidata (de nuevo) y ambos cayeron sobre el pobre castillo, que al final no servía para nada más que para atraer a ese dragón.

Ser Cristunny Lyngus buscó al rey y lo encontró, en medio de los restos del dragón. ¿Estará vivo? Bueno, en el adelanto del episodio siguiente alguien se pregunta si lo estará, así que al menos quieren dejar la pregunta para la semana que viene. Gracias por todo, me voy a hacer los photoshops y un abrazo al Chinis Navarris. Has salido de cosas peores.

Links
Temporada 1: episodios uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez.
Temporada 2: episodios uno, dos. tres.
Guía Inútil de Juego de Tronos (descarga gratuita).

El botón de Paypal está arriba de todo a la derecha. Pero voy a seguir reseñando igual.

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