lunes, 17 de junio de 2024

La Casa del Dragón, temporada 2, episodio 1

¿Se acuerdan de La Casa del Dragón, la serie precuela de Juego de Tronos que tenía a un rey al que se le iban cayendo los pedacitos y que se casaba con la mejor amiga de su hija y se armaba tremendo quilombo por quién lo iba a suceder en el trono cuando el último de los pedacitos cayera? No, yo tampoco. Fue hace mil años. No me malinterpreten, me acuerdo de ese detalle y durante la visualización del primer episodio de la segunda temporada me vinieron a la mente un par de detalles más, pero en el tiempo transcurrido me olvidé de prácticamente todo. Como si mis recuerdos fueran pedacitos del cuerpo de Viseris, el rey que popularizó la gorrita en Westeros.

Poco tiempo antes del estreno de este domingo, realicé una compulsa en la red social que se llamaba Twitter cuando funcionaba y pregunté a los futuros lectores de estas reseñas si preferían que me internara en YouTube y viera una de esas recapitulaciones de 35 minutos, o si les parecía mejor que me internara en el episodio sin tener la más Ros idea de lo que había ocurrido antes. Un aplastante 58,3% prefirió la ignorancia, así que aquí estoy. De todas maneras quiero agradecer a los subtítulos de Max, al menos en su edición en inglés, por poner el nombre de quien hablaba cuando estaba en off. Así recordé una docena de identidades. No es trampa. Tampoco es trampa haber visto los diez minutos poscréditos acerca de la filmación del episodio y coso.

Si alguien se está sumando por primera vez a estas recapitulaciones: suertempila (voz Valyria de enviarle fuerzas a la otra persona). Estos textos no buscan ser informativos, ni casi ninguna otra cosa, y los nombres de los personajes casi nunca son los originales, y pueden cambiar de episodio a episodio o incluso de párrafo a párrafo. Lo de Viseris, más allá de la i latina, es porque me gusta acompañar a las reseñas de Photoshops chungos y siempre era lindo triburbanizar al rey.

1.900 caracteres y todavía no dije un choto. Créanme que será así hasta el final. Pará que no encuentro el control remoto y quiero dejar algún canal de noticias de fondo para disminuir las chances de quedar dormido sobre el teclado. Acatá. Voy con Crónica que no falla. ¿En qué estábamos? En la introducción. La Casa del Dragón (House of the Dragon en el original) arrancó con una nueva presentación, que sigue usando la versión original de la canción de Juego de Tronos (Game of Thrones en el original), pero esta vez cambiaron aquella de los ríos de sangre por unos tapicitos que se van bordando, bla, bla, que termine la tanda de Crónica porque me quedo dormido de hablar de los tapicitos. Buó, publicidad de sitio de apuestas con el arquero de la selección argentina. Había escrito todo un párrafo sobre lo lamentable que me parece el furor de las aplicaciones de apuestas deportivas, mucho más si tienen a figuras del fútbol promoviéndolas, pero si no empiezo a hablar del episodio no voy a terminar más. Le bajo el volumen a la tele.

Ta. Ahora sí. La cosa arrancó en el Muro, que aquellos que vienen leyendo estas reseñas desde 2013 saben bien que es el Muro de Avenida Italia, que separa a los que se creen civilizados de la supuesta barbarie. Hasta allá fue (creo, recuerden que el que no recuerda soy yo) uno de los hijos de Raenita, la hija de Viseris que debió heredar el trono porque el papi así lo quiso, pero George R.R. Martin inventó la misoginia con dragones, además de que Viseris dijo un par de boludeces antes de morirse y la mejor amiga de Raeinita decretó que era su hijo el verdadero heredero. Los hijos de Raenita tienen pelo negro, lo cual creo que significaba que su padre no era el esposo de ella, que compartía con ella los cabellos dorados y su amor por los hombres. Cuestión que el pibe fue a buscar alianzas, porque de eso se trata el momento en el que transcurre la segunda temporada: buscar alianzas porque los Targaryen desterrados quieren guerra contra el falso rey Caegón y su hermano Parcheón, que montado en un draegón (paerdón) mató a otro de los hijos de Raeinita.

Cuestión que la temporada anterior había terminado con Caerocossys haciendo una demostración de fuerza, y como este episodio sigue justo después de que terminó el otro, la vemos volver junto a su dragón Adeomax a su base de operaciones. Ahí se encuentra con la actual pareja de Raeinita, que no es otro que su tío Drwhomón. Este le pide a la recién llegada que lo acompañe a ir a matar dragones y terminar con esto rápido, pero la señora está en campaña y precisa un ratito para recuperar la energía. Como yo, que no cené, y en este momento me voy a calentar unos taellarhynes que sobraron del aelmuerzoeo.

Listo, le agregué un par de medallones de pollo y un poco de Sabor alioli toque a ajo de una conocida marca de mayonesas, en un envase de 940 gramos que no trae tapita, así que le tuve que cortar una punta y ponerle un palillo. Ya que jodemos tanto con los octógonos, cualquier mayonesa de más de 300 gramos debería traer tapita obligatoriamente. Hay una mayonesa medio aceitunosa que me encanta pero no la compro porque no tiene tapita. En este caso hice la excepción porque justo había ido al supermercado a comprarle unas cosas a mi vieja y colé un par de productos para mí. Sí, tiene un palillo, pero no la pagué. Gracias vieja por el Sabor alioli toque a ajo. Ah, y durante la cena un poco de Sabor alioli toque a ajo cayó sobre el pantalón, así que ni de eso me salvé. ¿Podemos volver con el episodio?

Dios mío, ya es lunes y apenas voy dos escenas. Hay un bloqueo marítimo a la capital, Desenlana del Rey, por parte de Curlys y sus baerquitos. Desde la ciudad, mientras tanto, tienen al dragón Vaghabundear que lo único que hace es honor a su apellido y dar vueltas, pero así impide que dragones enemigos hagan cagada. Hasta ahí vamos bien. Y ahora vemos (o vimos, la concordancia tampoco se respeta en estas reseñas) al rey Caegón llevando a su hijo Herederis a la reunión del Concejito para que boludee. Su madre Alicya llega un poco tarde a la reunión porque está recibiendo toda la atención del caballero Ser Cristunny Lyngus. Ah, y hay ratas en el castillo, detalle fundamental para que Herederys no tenga mucha participación en esta temporada. En la reunión también está la Mano del Rey, padre de la Reina Madre y eterno conspirador, Otto Mano. No hay un apodo mejor, no lo habrá, dejen de buscar.

Hablan de alianzas, tirando una chorrera de nombres que no anoté porque la idea es ver los episodios sin andar poniendo pausa, y arrancando lo más cerca posible de las diez de la noche. Ponele que arranqué diez y cinco porque estaba mirando el último de My Adventures With Superman, que en su segunda temporada viene bastante bien y ojalá sea puerta de entrada al personaje para las nuevas generaciones. Pero no me cambien de tema que me distraegon.

A falta de más personajes adeptos a las conspiraciones tenemos a Cojys, así llamado debido a sus dificultades para caminar y no por otra cosa, que si así fuera el 90% de los personajes de Westeros deberían compartir su nombre. Le contó al rey Caegón que estuvo investigando dentro de la plantilla de trabajadores del castillo quiénes eran leales a Raenita y los desterrados, y liquidó a todos y cada uno de ellos. También se lo podría llamar Cizañys por su capacidad para meter púa. Como por ejemplo, recordarle al rey que Otto Mano también era la Mano de su padre y así le fue.

La que tardó en aparecer fue precisamente Raenita, que recorría las pampas de aquel continente en busca de algún resto de su hijo y tuvo que conformarse con un pedacito del dragón de éste. Que lo pongo con tilde porque se me canta de hielo y fuego.

El pobre rey Caegón tuvo una pésima jornada de recibir peticiones de los aldeanos, porque si un campesino te pide que le devuelvas las ovejas que le sacaste para alimentar a los dragones en caso de invasión y le decís que no, quedás como un sorete. Pero si un campesino te pide que le devuelvas las ovejas que le sacaste para alimentar a los dragones en caso de invasión y le decís que sí, atrás van a venir todos los otros campesinos a pedirte que les devuelvas las ovejas que les sacaste para alimentar a los dragones en caso de invasión. Y pensar que no fue el peor momento de su día.

Acá tengo unas anotaciones que no termino de dilucidar de qué se trataba la escena en cuestión. Creo que Alicya le pedía a su padre, Otto Mano, que no le llevara la contra en las reuniones del Concejito. Y de ahí pasamos a otra escena, durante el bloqueo, en la que los bloqueantes detenían a una embarcación que quería rajarse a la mierda y encontraban escondida a Gloria Aestefan, la Gusana Blanca, que aparentemente era la traficante de rumores de Desenlana Del Rey. Supongo que había aparecido en la primera temporada, pero mi expresión al verla fue la siguiente:

Después de encontrar los restos del dragonfragio de su hijo, Raeinita volvió con su espostío Drwhomon (mierda que es complicado escribir en Valyrio antiguo) y pidió la cabeza de Parcheón (que parece Daryl Hannah en Kill Bill) por lo que le hizo al pibe. Y por suerte Drwhomón tenía un plan. Gracias a la información proporcionada por Gloria Aestefan se encontró con un guardia del caestillo fiel a los Targaryen y este le permitió pasar. Una vez ahí, habló con el Raetero, el tipo aencargado de aexterminar a las raetas del caestillo y le aencomendó aeuna aemisión aeimportante aepara aelos aesuyos.

Con la ayuda de un cómplice, el Raetero se metió por los túneles del castillo y llegó hasta la habitación de la reina, cuyo nombre no recuerdo lo suficiente como para modificarlo sin tapujos. ¡Haelena! Y creo que le decía Haermana porque su hermano es también su marido. Junto a ella descansaban sus dos hijos pequeños, Herederys y Hermanitys. Pero de camisón no sabían cuál era el varón y cuál la nena, así que tuvieron que preguntarle a la madre. Después de unos segundos de juegos psicológicos, le cortaron la cabecita a uno de los dos.

Haermana agarró a la criatura sobreviviente, salió corriendo, entró al cuarto de Alicya, donde estadísticamente había más chances de encontrarla gaerchando con Ser Cristunny Lyngus que durmiendo. Y así fue. Sus palabras fueron las últimas del episodio: "Mataron al pibe". Así que Caegón se quedó sin su heredero directo y nosotros nos quedamos sin aepisodio hasta el próximo domingys a las XXII. Y sin reseña hasta la maeñana siguientys.

FIN

Gracias por seguir leyendo. Si querés repasar o leer por primera vez las reseñas de la primera temporada de La Casa del Dragón podés ir a la etiqueta correspondiente o hacer clic en cualquiera de estos vínculos, que te llevarán al episodio uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez.

Además, si te gustó esta inutilidad, podés acceder en forma gratuita al libro digital Guía Inútil de Juego de Tronos, un PDF que tiene las ocho temporadas reseñadas inútilmente episodio por episodio, más los guiones de una radioserie ambientada en Westeros que escribí para Justicia Infinita en 2015 y un cuento en la onda de todo esto. El libro incluye un link de Paypal por si quieren colaborar con la causa, igualito al botón que aparece acá abajo. Pero no es necesario. Por suerte, porque ha llegado poco y nada.

No hay comentarios.: