Primero, la mala noticia: por los tiempos televisivos, seguramente pasen cerca de dos años hasta que llegue la nueva tanda de episodios de La Casa del Dragón. Ahora, la buena noticia: por los próximos dos años no tendré que acostarme tardísimo todos los domingos, hilando delirios sinsentido de protagonistas con nombres cambiados y montajes fotográficos que empalidecen frente al collage de un alumno de preescolar. Salvo que pinte sacrificarme con alguna otra serie, pero solo me imagino haciéndolo por dinero. ¿Querés reseñas inútiles de tu nueva serie favorita? Tenemos una solución para ti. Propuestas económicas por interno, please. No importa mi caudal de trabajo, la vida es autodestrucción, uno solamente elige la velocidad.
El décimo y último episodio de esta tanda comenzó con uno de los seis hijos de Heredarien diciéndole a su madre que no quiere el trono de Marcos a la Deriva (Driftmark) que negociaron sus padres, tíos y abuelos, que seguramente sean todos más o menos la misma persona. La madre, nuestra reina del corazón, le dijo que esas cosas no se eligen, porque la democracia recién se inventaría en el último episodio de Juego de Tronos. "No soy perfecto como vos", le tiró Segundys a mamá. Y mamá le dio un besito cariñoso, pero siendo una Incestaryen todos en nuestras casas temimos que se viniera una escena de alto voltaje. No lo nieguen.
Tranquilos, que habría algo todavía más perturbador en pocos minutos. Porque Carocossis llegó volando en su dragón directamente del final del episodio pasado. Una semana volando estuvo la señora. Pidió una audiencia con Heredarien y Diabólicon y arrancó con una sucesión de pésimas noticias. 1) Viseris está muerto. Tranqui. Estábamos todos esperando que eso pasara desde que vimos los tráilers de la serie. El pobre rey pancho se pasó la temporada entera muriendo frente a nuestros ojos. Todo en orden. Escolten a la señora a su habitación. "Pero, esperen. Hay más", dijo Carocossis como si hubiera salido de un infomercial de Ginsu 2000. El otro día me estaba acordando de los Ginsu 2000. Creo que fue el primer informercial que se vio en Uruguay. Si algún día precisabas cortar un zapato, era el cuchillo perfecto para vos. Porque podía cortar un zapato. Y justo antes de vendértelo, te avisaban que venía con 37 cuchillos más, para cortar botas, escarpines ("sin uso", diría Hemingway), borcegos y crocs, aunque no se hubieran inventado. Nuestras operadoras están esperando su llamado.
2) Coronaron a Cuscarien, adelante de todo el mundo, con lo que legitimaron el hecho. Porque en aquella época todavía no se habían inventado los escribanos. ¿Ven? Pese a las enfermedades mortales y la tiranía, ese pasado ficticio tenía sus ventajas. "Vine por lealtad, pero rajen de acá cuanto antes porque se vienen los verdes". En Uruguay puede interpretarse como que se vienen los milicos (¿dónde estaba Ginsu 2000 en los setenta para cortar esas botas?), pero también podían ser los dizque minions que son mascotas de una compañía de préstamos personales. No me hagan elegir a quiénes prefiero confiar mi vida.
La noticia no le cayó nada bien a Heredarien, que (recordemos) estaba esperando su séptimo hijo, el tercero o cuarto con su maridío, o tisposo, Diabólicon. De inmediato comenzó con dolores de panza que auguraban una escena peor que la que tuvimos en el primer episodio. Una escena que hizo que los productores de la primera temporada de Perry Mason dijeran "Che, no sean tan gráficos". Si no entendieron la referencia, sepan que Perry Mason de HBO es una hermosa serie, pero la víctima del crimen que impulsa la primera (por ahora única) temporada es la de un bebé y las fotos aparecen durante el juicio. Esto fue mucho más fuerte.
Para peor, Heredarien fue asistida justo en la habitación de Piedragón que tenía la mejor acústica, así que mientras Diabólicon pensaba los próximos movimientos junto a sus asesores, se sentían los gritos desgarradores de su mujerina, o sobriposa. Primerys y Segundys podrían haberse enterado de la muerte de su abuelo y la coronación de su... *GIF calculando* medio tío desde la playa en la que luchaban con espadas, pero Heredarien quiso contarles en persona. La reina no quería adelantar ningún movimiento, pero su consorte ya andaba testeando la fidelidad de un par de Capablancas, a quien les dio a elegir entre la lealtad y que los rostizara un dragón. ¿Adivinen qué eligieron?
Cuestión que la reina legítima perdió su embarazo y la serie se encargó de mostrarnos cómo lo perdió y cómo lo abrazó después de perderlo. Y cuando lo estaban cremando llegó uno de los caballerizos (los caballeros mellizos) con la gorrita dorada de Viseris y se la dio a la reina. Todos se agacharon, menos Carocossis. Porque ELLA.
Me distraje, perdón. Coronada Heredarien, era hora de comenzar con los movimientos de influencias. Para eso empezaron por prender el T.E.G. (los jóvenes conocen ese juego de mesa como War). A partir de ese momento, ese lugar del castillo se transformó en el war room, o el T.E.G. room, y todos sacaron sus calculadoras para ver a cuántas casas y castillitos tenían de su lado. ¡No las suficientes! Pero sí superan a los usurpadores en poder dragónico.
Y para los que dicen que las series pochocleras no tienen simbolismo, Diabólicon y Ottoby volvieron a encontrarse en el mismo puentecito de Piedragón en el que se habían cruzado en el segundo episodio. ¿Se acuerdan? Por entonces todos odiábamos a Diabólicon y sentíamos un poco de empatía por Ottoby, a quien habían mandado al muere. Ahora no es que consideremos un crack al rubio sociópata, pero nos cae mejor (o al menos nos caería mejor por unos minutos más). Y Ser Mano nos cae como el orttoby. Me distraje de nuevo. Yo sé que ustedes no se dan cuenta, pero lo escribo para recordármelo, y para tratar de distraerme menos. Aunque es la última trasnochada del año y del año que viene, así que tampoco es que sea taaan terrible. ¿Quién dijo eso? ¿Sabés lo que es encarar el lunes habiendo dormido cuatro horas? Yo sí lo sé. Yo también, somos la misma persona. Entonces ya sabés lo que voy a decir. Que me calle y que siga reseñando inútilmente. Exacto.
Estábamos en el puentecito y OTRA VEZ llegó Heredarien en su dragón. A propósito, ya es tarde para empezar a bautizar a los dragones. Son dragones, punto. Cada uno de ellos. Ahí no entiendo qué escribí en el cuaderno. "Princesa". "Soy reina ahora". Conversan un rato, hablan de la legimitidad de Cuscarien, de la cantidad de aliados, etcétera. Ella le saca el pin de la manito, que lo venden en cualquier HBO Store, y lo tira a la mierda. Él le da aquella hoja que había arrancado de un libro cuando hacían que estudiaban Aliciente y ella en su más tierna juventud, cuando estaban irreconocibles porque las interpretaban dos actrices diferentes.
A propósito, cometí el error de prestar atención durante la presentación. La aburridísima presentación. Y de pique noté que Aliciente no iba a estar en el episodio porque no la nombraron. Me autoespoileé. Seguí vos.
Gracias. Para terminar la escena del puentecito, Diabólicon tenía ganas de pudrirla (como siempre), pero Heredarien tiró un "Mañana te contesto".
Acá vino el mejor momento del episodio, en el que la reina demostró ser una gran heredera de su padre. Heredarien sabe que una guerra, más aun una guerra de dragones, va a terminar con medio reino prendido fuego. Y como buena monarca, sabe que su misión es velar por el bien del reino. "Parecés Viseris", le tiran. Biggest "Y sí" ever. Después se quedaron solos ella y su espío (o tirido) y le tiró otra vez lo de la profecía. Que, sinceramente, es lo que me ha interesado menos de toda la temporada. Es una profecía que solamente nos resuena porque vimos la otra serie, pero no hay forma que los personajes se la tomen en serio. Diabólicon no se la toma en serio. Les diría "sean como Diabólicon", pero segundos después estaba tratando de ahorcar a Heredarien. Y no de una manera cachonda.
De ahí pasamos a la cama del pobre Espossis de la casa Rastarion, que anda sufriendo hace como tres episodios. Carocossis le reprocha haberla abandonado mientras iban limpiando uno por uno a los integrantes de su familia, quizás porque los productores querían ahorrarse tantas pelucas de fregona. El veterano pretende quedarse por fuera de esta guerrita entre potenciales monarcas, pero su esposa, la presidenta que no fue, le explica que sus nietos (comillas) están en peligro, así que van a tener que tomar partido. "Pero ella mató al nene", dijo en referencia a Heredarion, que está vivo y con una nueva identidad en Ibizys. "Es la única que impide el desastre", contestó Carcossis. Bueno, por ahoris.
La pareja de fregonas llegó al T.E.G. room preguntando por Diabólicon y tirando pálidas, como que cuentan con muy pocos aliados como para empezar una guerra. Sin embargo (me distraje en medio de una frase, soy de lo peor), los Rastarion pusieron a disposición todo su poderío naval, habiéndose sacado a la triarquía de encima. Sí, yo tampoco entendí quiénes mierda son, qué querían y por qué Don Cangrejo se merecía una escena de muerte tan importante.
De todos modos, antes de arrancar con la ofensiva había que asegurarse ciertos aliados, así que Primerys y Segundys recibieron un par de misiones. El primero, el primogénito, el que ya pone cara de participante de Gran Hermano, fue enviado a visitar el Eire (o sea, Irlanda) y Güinterfell. Y su hermano menor fue enviado a visitar a los Baratheon. Su hermano, cagado hasta las patas, y de los pocos que quedan de su edad que todavía están interpretados por actores claramente jóvenes. Como si no fuera necesario recastearlo para una segunda temporada porque total, no va a estar. Yo sé que había un montón de pistas que anunciaban su deceso, pero tengo testigos de que en mi mente estaba condenado porque lo interpretaba un pibe.
Mientras tanto, Diabólicon le cantaba el arrorró a un dragón.
Y en Arcoíris (Storm's End), Segundys se bajaba del dragón y descubría que al lado estaba estacionado un dragón muchísimo más grande que el suyo. Era el de Secundarien, a quien ayudó a entuertar en un episodio anterior. No pintaba bien la cosa para el actor niño. ¿Entienden que todavía lo interpretaba un niño? Bueno. El Baratheon de turno se enojó porque este muchacho no solamente llegó después que el pirata de animé, sino que le propuso aliarse solamente porque era lo que correspondía, mientras que los verdes le ofrecieron casar a una de las hijas con alguno de sus loquitos. Segundys ya estaba prometido a Canitas II, así que rechazó la oferta, y Baratheon lo sacó cagando.
"¡Alto!", gritó Secundarien antes de que escoltaran a Segundys de la sala del trono. Espero no estar equivocándome con los nombres. "Antes de irte quiero tu ojo, pero sacátelo vos. No quiero hacer cagada". Por suerte el dueño de casa les cortó la gracia y el pequeñajo se fue en su dragón, volando en medio de las nubes y notando cómo el dragon gigante de su enemigo lo toreaba. Lo atormentaba. En la tormenta. Lo... esperen... lo atormentoreaba. Ya casi me voy, tranquilys.
Estuvieron practicando el juego del gato y el dragón, hasta que los bichos empezaron a rebelarse. El chico le mandó una fogata bucal al grande, y el grande lo partió al medio de un mandibulazo. Chau dragón sin nombre y chau Segundys. Le arruinaste la carrera a algún actor juvenil que ya no podrá interpretarte.
Para rematar el episodio, Diabólicon fue con el chisme a Heredarien, que ya había perdido a un hijo en esa última hora, y ella se dio vuelta con cara de mala y miró para el lado de la cámara como diciendo "Me van a tener que esperar dos años, pero les juro que va a valer la pena". Letritas. Paciencia.
Esta fue una nueva temporada inútilmente reseñada, como lo fueron todas las de Juego de Tronos (algunas semana a semana, otras exclusivamente en la Guía Inútil que se descarga en forma gratuita). Espero que hayan disfrutado de mis desvaríos, así como yo disfruté de la deprivación de sueño y el arruine de diez lunes seguidos. Not. Por última vez, si son de la creencia de que los ricos no entrarán al Paraíso, pueden enviar sus donativos a este agnóstico a través de PayPal. Si hay Infierno, al menos sé que estaré rodeado de conocidos. Valar Bookulis (todos los hombres tienen que comprarse libros).
1 comentario:
Dos años? Uff. Se extrañará la reseña inútil. El primer infomercial que recuerdo es didi seven, un quitamanchas qe parecía una pasta de dientes. Saludos
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