Cerrame la 11

Figura 1.

Ayer mandé un cuento para la próxima edición de la revista Lento, como hago casi todos los meses desde hace... ¿nueve años? La pucha que pasa el tiempo. Ya he manifestado en varias ocasiones el orgullo de publicar ficción tanto ahí como en la revista Túnel, pero no volví al blog para escribir de eso. A propósito, que vuelta explosiva la de un par de meses atrás, después aflojé y ahora estoy otra vez de regreso. Nada, rachas, la vida, coso.

Volvamos a los cuentos. No se distraigan. Incluso dentro del caos de mi existencia, me interesa que los textos que escribo no se pierdan. Para eso tengo un sistema mixto que además me permite saber cuántos cuentos tengo guardados. Pero no me quiero adelantar. El sistema es diferente para los cuentos que pasé a computadora para su pronta publicación en alguna de las revistas mencionadas, que para los que permanecen en su versión escrita a mano.

En el caso de los primeros, tengo carpetas en la computadora, además de quedar respaldados en numerosos correos electrónicos (de ahí lo de "ayer mandé..."). Para los segundos, tengo un acordeón plástico (ver figura 1) con diferentes reparticiones.

Las personas más avispadas se preguntarán: ¿Por qué carpetas, en plural? Si los archivos de texto pesan menos que las promesas electorales. ¿Por qué reparticiones? ¿Acaso no entra todo el papelerío en una carpeta sola? Bueno, gracias por preguntar.

Mis cuentos suelen ser breves, y a veces buenos. El caso es que he calculado que cada libro de cuentos tiene (maomeno) sesenta cuentos y en cada repartición hay una hojita de papel en la que anoto los títulos de los textos que están a mano y los que están en computadora, en columnas separadas. Cuando llego a los sesenta, genero una carpeta nueva en la computadora y cambio de repartición en el acordeón.

¿A qué venía todo esto? A que ayer mandé un cuento para la próxima edición de la revista Lento y hace un rato al anotarlo en la hojita descubrí con sorpresa que terminé de escribir un libro. Tampoco es que fue una sorpresa mayúscula, yo creía que con ese iban 59. Como lo estaba necesitando, decidí ponerme contento por este hecho.

Quizás sepan (y si no lo saben está muy bien, de hecho tuve que buscar el dato yo mismo) que mi último libro de cuentos, La novia de Johnny Storm ve la vaca y llora (gracias Leroy por sugerir ese tuit como título del libro, mucho peor hubiera sido ponerle Incompatible) salió publicado en 2017. Y alguien podría preguntar: ¿Cinco años para escribir un libro de cuentos? Con las colaboraciones mensuales en Lento y bimestrales en Túnel debería haberlo cerrado antes. Y tendrían razón, porque lo que acabo de terminar es mi tercer libro de cuentos sin publicar, luego de los ocho que ya anduvieron visitando bateas (el mencionado y Sobredosis Pop, Combo 2, Problema Mío, Huraño Enriquecido, Temporada de Pathos, Basurita y Esto no es una Papa).

Los primeros dos tienen títulos tentativos, pero no me interesa compartirlos en este momento, ya que no sé cuándo serán publicados y temo aburrirme de ellos si los bocineo. Pero en este nuevo intento de revitalización del blog (seguramente comparta este link y todo) se me ocurrió compartir los títulos de los cuentos. Que no suman 180 porque hay un par de microcuentos que contabilicé a medio punto cada uno, y alguna otra cosilla que no vale la pena explicar. Por lo aburrida. Y que están ordenados alfabéticamente, para no complicarme la vida. Aquí voy, sin más prolegómenos, porque ya hubo suficientes.

Bueno, un prolegómeno más. Este ejercicio no es solamente una pillería en público, sino que me sirve para recordarme que, dentro de todo, no escribo a un ritmo tan lento. En ocasiones me siento desbordado por los empleos que pagan las cuentas y siento que podría estar escribiendo más, y me sirve recordar que tengo tres libritos en un cajón. Tampoco es que quiera andar corintelladeando o martinotheguyando. Ahora sí.

Libro de cuentos 9

225
10 pasos para levantar a una persona desconocida en un boliche
A la medida
A sola firma
Asalto al camión de caudales
Asesino en series
Audio de WhatsApp
Basurita
Bienvenidos a Wyntville
Cambia, todo
Cambio de hábito
Cerca de las estrellas
Cierre providencial
Con vivencias
Condena eterna
Crédito
El balance de la fuerza
El Cazarrecompensas
El destino turístico
El fantasma de la hondura
El llamado
El precio de la historia
El récord de William Silva
Es un afano, suspéndanlo
Espontáneo
¡Fuerza, García!
Hacé un cambio
Hola chicas
Ilusiones
Incompatible
Jugador libre
La otra mitad
La vaca
Lista de cosas que hice por amor
Lo prometido es deuda
Los trajes nuevos del emperador
Make Heaven Great Again
Metida de pata
Mi cocina
Muy sacrificado
No sabés ni cuándo naciste
No te quedes afuera
Piense en un número
¡Puerta!
Repatriado
Resultados
Se abre el telón
Señales
Sí, Mery
Silencios cómodos
Sin Tony son
Solo función 5D
Sosteniendo la mirada
Súper Señales
Talastilla
Tanda publicitaria II
Temporada de citas
Un debut y una despedida
Un espacio para los dos
Una pena capital

Libro de cuentos 10

Asado a la piedra
Asalto largo
Atracón
Bodas de aire
Buenas noticias
Buscando culpables
Cápsula del tiempo
Casado con el trabajo
Charla motivacional
Conan, el que limpia los baños
Contigo en la distancia
Cortita y al pie
Crisis en Bátmanes Infinitos
Dramático final
E' vidente
El bulto de Schrödinger
El final se acerca
El Salvador
El show de la fiesta de fin de año
El último de los Lamas
En las últimas
Equivalencias
Fake news!
Firmeza
Gregorio Sánchez
Gugolazo
Indicadores
Infalible
Influencia divina
King Kong vs. Godzilla
La buena noticia
La clave
La mala educación
La práctica del caos
La última gambeta
La vida de Jesús
Lo que no sabías de la Tercera Guerra Mundial
Los límites del humor en los cuentos de hadas
Los vecinos son eternos
Mermelada espacial
Misiones imposible
¡Muchas felicidades!
No vale chumbear
Orden
Pasapalabra
Pensamientos antes de ver Joker
Plato del día
Ponelo público así lo comparto
Prendido en todas
Promesas del fútbol mundial
Regreso a Laberinto
Robin Cruz
Salto Grande
Se solicita su colaboración
Separando los tantos
Servicio consumidor
Sobre vivir
Te invito a mi fiestita
Todos tenemos un plan
Trabajo detectivesco
Truco para la inmortalidad
Una más y no jodemos más
Victoria

Libro de cuentos 11

108 capitales europeas en una semana
Armando López Ferro
Canción que no
Cesión (renuncia de una posesión)
Chico Sinestesia
Cielo ganado
Códigos
Compromiso previo
Con fe pa'l segundo tiempo
Con mucha ilusión
Condoricosas
Conflicto de interés
Conspiranópolis
Decálogo del perfecto escritor
Del cielo no
Discurso inaugural
Duele, hombre, duele
El chico con la espina en su oído
El Lago de los Gansos
El monstruo
El primer puente
El tallo del trébol gris
El valor de las buenas acciones
Enredos divinos
Enrique
Es un secreto
Focus group
Hell Man
Hoy corrés
Hoy se termina el mundo
Humor gráfico
Inserción cultural
Instantes II
Kamikazzi
La espada sagrada
La letra con sangre entra
Los cazadores del tiempo perdido
LQQD
Magia veneno
Malcriado
Menos Acá
Novedades cinematográficas
Nueva reseña de videojuego
Nueva serie de televisión
Nuevas costumbres
Pensando adentro de las cajas
Plata y forma
Polvorita campeón: La película
Preciosas piedras
Primeras impresiones de soldados que regresan a sus respectivos pueblos al finalizar la guerra
QEPD Nino Moreno
Que vive la diferencia
Quien más sabe de harinas
Reconocimientos
Reinaldo Mendigoza
Ricos y mafiosos
Romeo vs. Julieta
Semiconocidos
¡Virgen Santísima!
Volante mixto

Próximamente (?).