¿Hay alguien ahí?

Esto no puede ser peor que lo que me pasó hace un mes, que me anoté en una suerte de iniciativa para cartearse con un desconocido de la región, contesté un montón de preguntas, puse mis datos personales, me asignaron a mi pen pal, le escribí una extensa misiva detallando la montaña rusa de mi último semestre, como punto de partida para unas semanas de ida y vuelta que sirvieran para canalizar sentimientos, y el pazguato nunca me contestó. Se cortó todo en el primer correo electrónico. El tipo contestó el mismo montón de preguntas y después se hizo el boludo. Ojo, capaz que le pasó algo. Ahora me siento culpable por haber pensado lo peor de esa persona, y de pronto quedó debajo de las ruedas de un avión (cuando carretean y eso). ¿Ustedes bien? Hacía más de diez años que no escribía. Che, una pena que hayan desaparecido las fotos viejas, hay que explicarle a la gente que antes cuando uno tenía un blog, Internet era un lugar tan pequeño que para subir una foto había que aprovechar la generosidad de personas que nos prestaban su espacio en los servidores. Estas personas no eran las mismas que las que nos prestaban su espacio en los servidores para subir los textos (algo mucho menos generoso, hay que decirlo). Un día la gente dejó de usar esos servicios, si ahora Internet te invita a que subas videos de ocho horas de duración en calidad 100K y está todo bien. Entonces esa página cerró y se perdieron muchísimas cosas muy al pedo que había por ahí. Y en este momento, en lugar de todas esas fotos muestra los colores de la bandera de Ucrania. Podría ser peor. Sobre este regreso, agradezcan a unos spammers de lejano oriente que empezaron a dejar comentarios en posteos al azar y me hicieron entrar para revisarlos y cuando los estaba revisando dije "podría escribir algo", y me acordé del pelotillas ese que no me contestó la carta. Que no voy a copiar y pegar acá en su totalidad, porque era una misiva bastante personal. De pronto el tipo la leyó y dijo "yo pensé que esta iniciativa era para compartir recomendaciones musicales" (recomiendo escuchar a Stevie Wonder, que te levanta hasta un monumento confederado). O sea, si el tipo copió y pegó mi carta en todas sus redes sociales, allá él. Yo ni me enteré y preferiría que siga siendo así. Déjenme ver si encuentro el mail, para pegar fragmentos misteriosos de la carta, porque tampoco es que voy a preparar un posteo nuevo después de 10 años y dejarlo en 300 caracteres. Pará. Bueno, me costó encontrarlo porque no me acordaba el nombre de la cosa esta, sabía que era medio romanticón, medio que "¿eh?" antes de decidirme a participar. Pero también me acordaba que había avisado en un chat de uno de los talleres de escritura creativa que di en estos meses. Porque doy talleres de escritura creativa pero no suelo hablar de ellos, no porque me dé vergüenza lo que hago sino porque me da vergüenza promocionar lo que hago. Cuestión que ahí encontré que se llama "Un Amor de Verano" y apareció el mail, buscando por "Un Amor de Verano".

Highlights: "momento increíblemente raro de mi existencia", "soy escritor", "calculo que no tendré muchos inconvenientes". Y el final, para que vean que fui cualquier cosa menos pesado. Atentos. "Supongo que aquí iría la parte de las preguntas. ¿Qué es de tu vida? Si querés contestar otra cosa, genial. Creo que estas comunicaciones deberían estar signadas por la mayor libertad posible".

Y nada, jamás sabré qué fue de la vida de E***. Bueno, ni que hubiera tantos nombres de pila que empiecen con E y tengan solo cuatro letras, pero protegeré su identidad. Espero que sucesos de su vida cotidiana lo hayan mantenido fuera de la computadora, no como a mí, que son las dos de la mañana de un viernes y el mayor movimiento es el ruidaje de la cervecería cercana que se cuela por la persiana entreabierta.

Ya que están acá, podría dejarles alguna otra cosilla, por la molestia que se tomaron. Ni siquiera sé si van a encontrar este posteo, porque todavía cómo lo voy a anunciar en las redes sociales (ni que fueran tantas... tres). Para continuar con este encuentro, tengo algunos pedazos de historias que quedaron en la nada. Si gustan...

Familia ensamblada

A la tercera hora del embotellamiento se me terminó el libro de sudokus. Es cierto que ya estaba bastante avanzado y que casi todos los difíciles los arranqué y arrojé al asiento trasero del auto debido a la frustración. Había olvidado el pendrive con la música, y la radio no funcionaba porque un cuidacoches había insistido en que su tarifa era fija, sin conformarse con las monedas que le arrojé por la cabeza. Terminó de cobrarse con el pedazo de antena que me arrancó.

Exorcismo

-¡Demonio, sal ahora mismo de ese cuerpo!

-No.

-¿Cómo que no?

-Que no, que no quiero. Estoy muy cómodo acá. Nunca había encontrado un hígado tan sano; es la almohada perfecta para las siestas.

-¿Demonio?

-Qué...

-¡Te ordeno que te vayas!

-¿Ah, sí? ¿Con qué autoridad?

-La que viene de Dios todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.

-Y usted vendría a ser su representante legal.

-Algo así, sí.

-Necesito ver sus papeles.

-¿Qué dice?

-Los que certifican que usted es apoderado del Dios ese. No voy a dejar este cuerpo tan hermoso porque venga un señor cualquiera y me lo pida de mala gana.

-A ver. Vea mi atuendo.

-Lo veo. El sombrero es un poco aparatoso.

-Contemple este libro de tapa dura que sostengo en una mano y la cruz que llevo en la otra.

-Todo muy bonito, pero cualquiera podría comprarlos en comercios especializados. O incluso alquilarlos en tiendas de disfraces. Necesito una confirmación, y no hablo del Sacramento.

* * *

También tengo un montón de cuentos terminados, que todavía no están en ningún libro. Como 160. La idea para este año es sacar un libro de cuentos, con 60 de ellos. Algunos salieron en la revista Lento, otros en la revista Túnel y el resto me están esperando, todavía escritos a mano, en un sobrecito. Es un embole transcribirlos, pero hace años que no lo hago. El último libro de cuentos, La novia de Johnny Storm ve la vaca y llora es del... pará que tengo acá... 2017. La mierda, cinco años. Con razón las ganas de sacar un compiladito nuevo.

Bueno, nada. Espero que no les haya resultado demasiado tortuoso. Y *nzo, si estás leyendo esto, me hubiera gustado saber de tu vida. O de tu muerte, si se confirman mis peores sospechas.

 Me dejó subir una foto. ¡Qué emoción!