jueves, 12 de agosto de 2010

Kontámela en Kolores

Corría el año 1990 y en Estados Unidos el payaso Krusty apenas si comenzaba a popularizar la idea de utilizar la letra k en lugar de la c para vender sus productos. De este lado del mundo, una campaña de Kodak se posicionó con la misma transformación fonética como forma de enganchar a los niños para que obtuvieran sus fabulosos peluches.


Me refiero, claro está, a los Kolorkins, cuatro muñecos cuyo mayor recuerdo conservado es que eran imposibles de conseguir, al menos para mí. Quizás en aquella época mandábamos a revelar un rollo cada ocho meses, y con mucho sacrificio. Por eso mis amigos ricos tenían su mascotita, pero yo no (entra música de violines).

Después crecí, más bien envejecí, y olvidé los nombres de los cuatro engendros del demonio. Creía que jamás volvería a saberlos (como creo que nunca volveré a escuchar el jingle de los monstruitos de la Isla Lango que llegaron para divertirme). Hasta que el pasado miércoles me encontraba grabando unos sketches para Reporte Descomunal.

El final de cada uno consiste en leer revistas viejas o imposibles, y mi compañero y hermano Leo Lagos apareció con una Moñita Azul de hace veinte años. Bastó pasar sus páginas para encontrarme con el siguiente publicity:


¡Zoom, Flash, Clic y Snap! ¡Zoom, Flash, Clic y Snap! ¡Zoom, Flash, Clic y Snap! Los primeros tres podría haberlos deducido, pero el tercero... (hablando de Snap, si la nostalgia pega, tengo sorpresas para próximas entregas).

De esta manera se terminó el misterio, pero además pude enterarme de otras cosas acerca de los Kodak Kolorkins. Por ejemplo, que en aquella época también se mandaban la cagada de que terminara la hoja y quedara una frase por la mitad. "Entrará, sin dudas, en el". ¿En dónde? ¿En el cerebro de los niños? ¿En el Palacio Legislativo a disolver las Cámaras? (no pun intended). Nunca lo sabremos.

La yapa es conocer un poco más acerca de uno de ellos. Click, el azul. Calculo que la campaña publicitaria tenía una pieza para cada macaco, pero la Moñita Azul sólo tenía éste. ¿Será por la coincidencia cromática? Nunca lo sabremos. Demasiadas incógnitas para unos peluches de mierda.


No lo acompañen. Eso que le sobresale NO ES EL OMBLIGO.

14 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Me siento vieja :(
Yo tenía uno amarillo, pero los recordaba mas lindos de como los veo ahora; me cagaste un recuerdo de la niñez!

Nacho dijo...

Es mi especialidad :-)

®º dijo...

jeje....la moñita azul,que grande!!!. es verdad que a los peluchines no los recordaba tan feos! y mas feos eran los disfraces!....espero con ansias los recuerdos del snap.....

amontandon dijo...

El marketing uruguayo, destrozando vidas y robando plata desde 1990.

(Ese problema de que las frases no se completaran era normal en la Moñita Azul, acordate que era la versión para pobres de la Charoná)

Anónimo dijo...

ajaj la version para pobres de charoná, tal cual, a mi me publicaron un cuento en esa revistucha hasta hoy anda por ahi... despues de ver ests amscotas me vino a la mente otro personaje de aquellos años : flopy el corzoncito azul, mascota de oca card,, se acuerdan??

nin dijo...

Nunca pude completar la coleccion, para mi que el verde y el azul no existian mas alla de las promociones.

Ceci dijo...

yo tenia uno amarillo pero nunca había sabido que era de una promoción.. pensaba que era mi peluche perturbador y punto.

superelo dijo...

http://twitpic.com/2fdqrv

ByTito dijo...

por añadidura te digo: hermano!

María Elena dijo...

KE KRIATURAS KROTAS ! KOLORKINS !

p.t.e.u.c. dijo...

jaja yo tengo el rojo y el amarillo pero no sabia q tenian descripcion de personalidad y todo...

Federico dijo...

Fa... creo que no me salva ni el fenix :)

que vuelva a la vida hijodechucknorris!!!

Che Mafalda dijo...

jajajajaja. Que peluches de mierda. Me mato tu aclaración al final.

El ombligo... SEGURO...