domingo, 16 de febrero de 2025

El juego de la lectura de verano

En casa hay demasiados libros. Lo sé yo, lo saben ustedes, lo sabemos todos. Pero ni siquiera me voy a dignar a entrar en esa discusión de “comprás libros que no leés”, porque hay gente que colecciona cucharitas de té y no las usa a la hora tel té; usa siempre las mismas, compradas en el supermercado de la esquina, de esas que vienen en plástico sobre cartón como si fueran figuras de acción de las Tortugas Ninja.

Mi problema no es con los libros que (todavía) no he leído, sino con los libros que he leído por la mitad. Y aclaro que este no es un posteo a favor de terminar los libros aunque no nos gusten. Tengo identificada una característica de mi lectura, que es que una vez que me siento cómodo con la voz narrativa, que conozco a los personajes y que entiendo lo que está pasando, desaparece la novedad y dejo el libro en alguna superficie horizontal repleta de otras cosas.

Esto no ocurre siempre, pero aumenta en períodos de sobrecarga laboral, y de esos nunca me faltan. Así que en mi casa pueden verse, sobre las mencionadas superficies horizontales, libros con toda clase de señaladores entre sus páginas. Porque son tantos los volúmenes abandonados, que termino usando cualquier cosa que encuentre a mano como marcalibros: boletos, boletas, pedazos de hojas, etcétera.

Era este hecho, y no la cantidad de libros en mi colección (y cuando digo libros también digo cómics/historietas, es que es más sencillo a la hora de escribir), que el verano pasado hice algo al respecto. Sentí la disminución impresionante de laburo en enero comparado con diciembre y en los primeros quince días de 2024 terminé quince libros que tenía en algún estado de lectura. Mentira, más vale confesarlo temprano: también meché libros cortitos que se empezaban y se terminaban en una misma tarde.

Aproveché para terminar algunos ejemplares de mi biblioteca favorita (en este caso me refiero a un mueble en particular) que son aquellos de no ficción que giran alrededor del humor. El año pasado leí la historia oral de 30 Rock, un road trip delirante por pancherías de Estados Unidos, un ensayo sobre “lo gracioso” y un libro sobre la guerra entre Marvel y DC. También hubo lugar para la poesía, la literatura infantil y para dos títulos escritos por Neil Gaiman. Suerte que los saqué de mi lista de pendientes antes de lo que todos sabemos.

El ejercicio me resultó reconfortante. Me retracto: el juego me resultó reconfortante. Porque así lo encaré. Eso de terminar un libro por día (algunos días terminé tres, otros ninguno) me agregó la pizca de autopresión, o presión autoimpuesta, que realmente necesitaba para superar esos trancazos en la lectura. Por las dudas, también les aclaro que en el 2023 anterior, como ocurrió en el resto de 2024, leí otro montón de cosas. Hubo libros que me engancharon desde el primer momento, y hubo otros que yo mismo pedí a editoriales que me los mandaran al diario, así que había que cumplir con el compromiso de terminarlos y escribir al respecto. A veces pienso que no leo lo suficiente; este ejercicio (este, el de escribir sobre el juego) también me sirve para darme cuenta de que leo un montón.

Esperen, porque me olvidé de otro juego, y fue importantísimo. Compartí mi progreso en las redes sociales. En este mundo performático decidí utilizar a mi favor la vidriera que representaban Instagram, Facebook y Twitter, y fui subiendo fotos de cada uno de los libros que terminaba, aunque el texto que utilicé junto a cada imagen daba lugar a la polisemia y muchas personas se pensaron que estaba subiendo fotos de los libros que tenía intención de leer. Este año cambié un poquito el texto, pero mantuve la doble interpretación. Por supuesto que hubo foto al terminar el desafío.

 

Cuestión que esa vidriera agregó otro poquito de presión autoimpuesta. Funcionó y me gustó. Tanto me gustó eso de terminar libros, que este año decidí hacerlo de nuevo. Y desde un primer momento la cosa fue bien distinta, porque designé un espacio detrás de las puertitas de una biblioteca para ir acumulando, y no tener que buscar mucho a la hora de encontrar la lectura siguiente.

Nota al margen: luego de escribir el párrafo anterior me dirigí hasta aquellas puertitas, pensando “Che, ¿me habrá quedado algún libro por terminar?”, así como con pena por haberme olvidado de alguno. Había casi cuarenta. Repito la primera frase de este ensayito: tengo demasiados libros. Lo sabemos todos.

Volvamos a los primeros días de este año 2025. Con esa primera pila de libros (después fui agregando otros, claramente) comencé la lectura. Unas semanas atrás me había llegado el Batman by Jeph Loeb & Tim Sale Omnibus, un cómic de 1176 páginas que recopila las historias de Batman que realizó esta pareja de creadores. Había leído las dos primeras partes, y en una tarde tranquila devoré el resto.

Por las dudas, para aquellos que no leen cómics: los cómics se leen muchísimo más rápido. Pero muchísimo más rápido. Si tenés la suficiente concentración (no revisar el celular y que no se esté incendiando tu casa, por ejemplo) terminás un volumen estándar en una sentada, sin ninguna duda. El año pasado no incluí al noveno arte en mi desafío de verano, pero esta vez dije fuck it. Porque también tenía un montón de cómics sin leer.

“Alto ahí. Usted dijo que se trataba de libros que tenía por la mitad”. También dije que había hecho trampa el año pasado, y este año decidí blanquear desde el comienzo. Las lecturas fueron de cosas que había dejado por la mitad o que había aplazado. Es decir, que ni siquiera había empezado a leer. Las razones son tantas, como libros sin leer tengo en casa. Que también son muchos.

Con la intención de mechar lo más posible cómics y “letritas”, ficción y no ficción, continué con el nuevo desafío. Terminé de leer la adaptación de la película Demolition Man (El demoledor), que me había enganchado hasta que se terminó el empujón inicial, y gracias a este juego lo terminé y comprobé que el libro tampoco explica cómo funcionaban las tres cachuchas del baño. El cómic 20th Century Men de Deniz Camp y Stipan Morian me había resultado pesadísimo en una primera lectura parcial, pero todos hablaban tan bien de él... Me resultó pesadísimo en una segunda lectura, pero lo terminé. Tampoco crean que sufrí. Aunque se me hizo cuesta arriba.

Así siguió el juego durante 44 días en los que leí parcial o totalmente 44 libros. Por allí pasó la fascinante poesía para niños de Shel Silverstein; el extraño libro que marcó el regreso de Bill Watterson (junto a John Kascht); El fugitivo de Stephen King, que me lo habían prestado hace meses y estaba esperando a sacar la foto final para devolverlo; libros que tenía hace años y otros que habían llegado hace muy poquito tiempo, como el actualísimo That's not funny: how the right makes comedy work for them, de Matt Sienkiewicz y Nick Marx.

Sin este juego, habría tardado más tiempo en leer el último cómic de Ram V (junto a Filipe Andrade), o la Unstoppable Doom Patrol, que me encantó y estaba ahí, siempre en segunda fila, esperando para ser leída. No todas fueron lecturas para mí: saben bien que los resultados pueden variar, y no hubo feeling con Los últimos días de Nostradamus de César Aira o La risa de Wimpi. En una ocasión metí trilogía de Johnny Ryan, con sus tres recopilaciones de historias de una página (parodias de cómics, de tiras cómicas, y personajes originales) y comprobé que sigue siendo el pinche amo del humor desagradable. Ojalá los medios de comunicación tradicionales nunca se enteren de su existencia.

Leí manga, historieta argentina acumulada de los últimos viajes a Rosario y Buenos Aires, libros raros y otros súper sencillos. Y repasando la historia oral de The Daily Show (me pueden las historias orales de programas de humor) recordé otra “regla” de este desafío, que también voy a utilizar fuera de él. Tiene que ver con mi memoria.

Tengo mala memoria. No toda, me refiero a la relacionada con la lectura. Una de las razones por las que no termino de amigarme con el ebook es porque soy muy de volver hacia atrás y buscar un detallecito de la trama que no recuerdo bien. En un libro de papel es fácil hacer pasar las páginas rapidito con los dedos, pero los lectores digitales no funcionan así. Y hasta que no lo hagan, seguiré leyendo mayormente en papel.

Decía que tengo mala memoria, pero exagero. Porque me creo que tengo menos memoria de lectura que la de verdad tengo. Me asusta internarme en novelas largas por miedo a olvidarme la trama (debido a las mil cosas que ocurren todos los días en mi mente y alrededor de ella), y la verdad es que colaboré a mi propia profecía autocumplida. Así que cuando volví a libros de ficción y de no ficción (en estos últimos es más fácil, al estar más compartimentados) no los leí desde el principio y prácticamente no volví hacia atrás, salvo si había abandonado la lectura en la mitad de un párrafo. Y ¡sorpresa! me di cuenta de que mi cerebro iba recordando los detalles conforme avanzaba la lectura. Lo tomo como un triunfo.

En resumidas cuentas, esto volvió a ser un éxito y tripliqué la cantidad de libros, entre retomados/terminados y empezados/terminados. Como me ocurrió el año pasado, durante la duración del juego mi escritura disminuyó (por no decir que desapareció), así que será hora de retomarla. Tendré tiempo en los viajes de ómnibus que estuve dedicando a la lectura contrarreloj. Porque en la última semana casi que estaba leyendo “el libro del día”. De nuevo, esto no es recomendable ni orgánico, pero en este momento particular me sirvió para forzarme un poquito más.

Gracias por acompañarme en este recorrido. Para el cierre voy a repetirme, como esos programas infantiles que todo el tiempo dicen “No intenten esto en sus casas”. No recomiendo la lectura autoimpuesta, terminar libros que no quieren terminar o leer libros solamente porque son cortos y están en medio de un desafío. Pero (siempre hay un pero) a veces un toquecito lúdico o una presión artificial de más puede ayudar a contrarrestar el embate exterior que nos hace dejar lecturas por la mitad.

Para los fanáticos de las listas, va la lista final de lecturas de verano: 

1) Batman by Jeph Loeb & Tim Sale Omnibus, de Jeph Loeb y Tim Sale.
2) Demolition Man, de Richard Osborne.
3) 20th Century Men, de Deniz Camp y Stipan Morian.
4) A Light in the Attic, de Shel Silverstein.
5) Calavera Lunar, de Albert Monteys.
6) The Mysteries, de Bill Watterson y John Kascht.
7) Rare Flavours, de Ram V y Filipe Andrade.
8) El fugitivo, de Stephen King.
9) Clobberin' Time, de Steve Skroce.
10) Porno de pyme, de Andrés Olveira.
11) JLApe, de varios autores.
12) La risa, de Wimpi.
13) The Hitchhiker's Guide to the Galaxy, adaptación de John Carnell y Steve Leialoha.
14) 36ª edición: ¡¡¡200.000 ejemplares vendidos!!! y otros cuentos breves, de Juan Faerman.
15) Unstoppable Doom Patrol, de Dennis Culver y Chris Burnham.
16) Los últimos días de Nostradamus, de César Aira.
17) The American Way, de John Ridley y Georges Jeanty.
18) Amanece en Ciudad Despojo, de Mario Rivière.
19) Hell Was Full, de Branson Reese.
20) Sideways Stories from Wayside School, de Louis Sachar.
21) The Comic Book Holocaust, de Johnny Ryan.
22) The Klassic Komix Klub, de Johnny Ryan.
23) New Character Parade, de Johnny Ryan.
24) Isle of Dogs, adaptación de Minetaro Mochizuki.
25) That's not funny: how the right makes comedy work for them, de Matt Sienkiewicz y Nick Marx.
26) Antídoto, de Alejandro Farias y Marcos Vergara.
27) La gran estaca, de Tony Ganem.
28) Demencia 21, de Shintaro Kago.
29) Shot in the Face: A Savage Journey to the Heart of Transmetropolitan, de varios autores.
30) Red Herring, de David Tischman y Philip Bond.
31) Outrageous, de Kliph Nesteroff.
32) Supercrooks, de Mark Millar y Leinil Yu.
33) I Will Judge You by Your Bookshelf, de Grant Snider.
34) I Kill Giants, de Joe Kelly y Ken Niimura.
35) The Employees, de Olga Ravn.
36) The Compleat Terminal City, de Dean Motter y Michael Lark.
37) La magia del orden: Una novela ilustrada, de Marie Kondo y Yuko Uramoto.
38) El día más largo del futuro, de Lucas Varela.
39) The Daily Show (The Book), de Chris Smith.
40) Far Arden, de Kevin Cannon.
41) Stroppy, de Marc Bell.
42) ¿No has oído hablar de Cardoso?, de Mateo Arizcorreta y Diego Ruiz.
43) What I'd Say to the Martians, de Jack Handey.
44) Fortune and Glory: A True Hollywood Comic Book Story, de Brian Michael Bendis.

A propósito de libros

¿Mencioné que tengo muchos libros? Como forma de evitar que un día los bomberos encuentren mi esqueleto debajo de una pila de volúmenes impresos, hace años ya que vengo haciendo una venta de garage. Comenzó en Montevideo Comics y continuó con un aburridísimo archivo de Excel que podía consultarse desde la nube. A nadie le gusta recorrer una librería compuesta por un archivo de Excel.

Hace menos tiempo y gracias a una recomendación excelente (o sólo ente, porque me permitió abandonar el Excel) armé una paginita en el sitio Wix. Eso me permitió sacarle una foto a cada libro, o a cada colección, porque las personas en situación de lectura comen (comemos) con los ojos.

Es un sitio gratuito, así que no funciona muy bien, pero me permite mantener el stock en tiempo real, ya que si alguien me compra un libro (de letritas, cómic o lo que sea) lo hago desaparecer de la lista. Si a alguien le interesa recorrerlo, el link es este: Venta de garage en Wix.

En las últimas semanas, a sabiendas del mal funcionamiento del sitio, hice un PDF medio chapucero con lo que tenía en stock. Por estos días, gracias al cielo, se han ido varias cositas, así que no puedo asegurar que lo que vean sea lo que hay. ¡Pregunten, que no molesta! El link es este: Venta de garage en PDF.

La lista seguramente se siga actualizando... quizás con algunos de los 44.

lunes, 5 de agosto de 2024

La Casa del Dragón, temporada 2, episodio 8

Saluden esta temporada de La Casa del Dragón porque se acaba de ir. Es cierto, fue más floja que la primera. También es cierto que sufro todas estas madrugadas de lunes en las que escribo las reseñas inútiles, así que no la voy a extrañar ni que hubiera sido la mejor temporada de una serie en toda la historia de la humanidad. Pero promesas son promesas, sobre todo cuando son ridículas y por iniciativa propia (estoy por cumplir un año sin comerme las uñas porque lo decidí un día así de la nada). Acompáñenme a mí y a mi cuello completamente contracturado a repasar el octavo y último episodio, que no tuvo muertes importantes ni cojinche, así que lo mismo podría haber sido un episodio de Los tuyos y los míos.

Bueno, ahí vamos.

Si estuvieron prestando atención a la serie, o si ignoraron mis reseñas inútiles, sabrán que los Tragaryen rojinegros tienen bloqueada a la capital, donde están los Tragaryen auriverdes. Entonces estos últimos mandaron a un Lannister a cruzar el mar y prometerles el oro y el loro a los jefazos del otro continente a cambio de sus barcos. Además de pedir una cantidad de plata (bueno, de oro) impresionante y control sobre el archipiélago que une los dos continentes allá en el sur, le avisaron al leoncito que la capitana de la flota será Linsilójar, una amazona bastante extrovertida que no navega con nadie que no pueda vencerla. Algo bastante ridículo si te interesa que no haya motines a bordo.

No se me distraigan, que perdí 25 minutos buscando un programa de televisión para nombrar al final del primer párrafo, y son la una en punto de la mañana. Viajemos sobre un dragón hasta la mencionada capital, donde Caegón se pasa rogando a Ser Ujano que le dé un alcoholcito para curar las heridas (no literalmente, claro, si a este no lo cura ni Jesú). Y por ahí entró Cojys el Tully-do, quien básicamente le dijo que se tenía que ir a la mierda porque Parcheón está asustado debido a los nuevos dragones del bando enemigo y en cualquier momento le da la loca y mata al rey convalesciente.

Primero Caegón se envalentonó y dijo "Llevame hasta el trono y ahí lo arrestamos", pero si arrestan al jinete del único dragón que vale la pena, es como firmar su certificado de defunción. Que de todas maneras Ser Ujano firmó hace como cuatro episodios. Cojys le dijo que malversó unas monedas al Baanco de Braavos, y que si cruzan el chaarco podrán vivir de la plaata robaada. Y ahí a Caegón se le fueron las ganas de vivir.

-No sé si te conté que cuando me prendieron fuego se me quemó la chota.
-Tranquilo, mi rey. Dejemos que se maten entre ellos y volvemos.
-Se carbonizó, quedó como un pucho en el piso de la parada del bondi, un pucho que ni el indigente más adicto a la nicotina levantaría del piso.
-Tenemos que mejorar nuestra estrategia.
-Los huevos me quedaron tatuados en los muslos.
-El pueblo va a aplaudirlo cuando vuelva.
-Al menos puedo saltar con garrocha sin tirar el palo.

Mientras todo esto ocurría, Sobrinis de Raenita continuaba con las funciones de su obra de teatro, Cómo rellenar la montura de un dragón salvaje. Haría un Photoshop pero la verdad es que aportaría muy poco y la semana que comenzó hace 68 minutos viene bastante cargadita como para dedicarle media hora a un chiste que ni siquiera es bueno. La escena de Sobrinis duró 14 milisegundos.

Los bastardos que consiguieron dragones al final del episodio anterior andan por el castillo de Raenita como chanchis, poniendo las patas encima del mapamesi y (seguramente) tirándose pedos de trompeta. En ese momento entró Jacynto, hijo mayor de Raenita, a poner un poco de orden. Lástima que sea un pelele, más allá de que el guion lo requiera o no. Sigamos adelante porque anoté demasiadas cosas.

Hablando de Raenita, estuvo discutiendo con Viudis qué hacer con esta flamante ventaja numérica en lo que a dragones se trata. Viudis le dijo que hay que apurarse, agarrar al enemigo con la guardia baja y terminar la serie en esta segunda temporada. Pero HBO necesita seguir chupando la taeta de George R.R. Martin, y además los enemigos tienen otros dos potenciales dragones para enfrentarlos y me pegó el Perifaris en este momentis, espero no quedarme dormidis sobre el tecladis porque sería un bochornis. Cuestión que Viudis rebautiza a su barco, que se llamaba Culebra Marina, y le pone (le puso, no me pidan concordancia si se me cierran lojojos) La presidenta que no fue en honor a la finada Carocossis.

Alfredo, el emisario de la reina que salió para Járrenjal hace tres semanas, finalmente llegó. Imaginen la distancia, si en el interín (le pongo el tilde donde se me canta) las mujeres protagonistas fueron de una base de operaciones a la otra más o menos 17 veces. Llegó a chequear la subtrama de Doctorwhomón, que parece haberse congelado como una computadora con Windows 2000. Se juntó con el susodicho y juntos fueron hasta el Jardínjal, también conocido como "la escenografía que seguro costó cara entonces hay que usarla en todos los episodios". No importa si están hablando de política, cocinando un guiso o teniendo viajes de ayahuasquis, todo sucede en el Jardínjal.

Este tipo Alfredo tardó medio segundo en darse vuelta y recomendarle a Doctorwhomón (por qué mierda no lo bauticé con un nombre más fácil) que se proclame rey, porque necesitan un líder con eso que a Caegón le derritieron como vela en apagón prolongado.

Lejos, pero no tanto como para permitir los viajes de las señoras, estaba Parcheón, caliente como una caldera, que se enteró de los barcos llenos de bastardos que dejaron la ciudad y pidió redoblar los controles, lo que incluiría romper los huevos a los pobres pescadores. Igual, si esto influye de alguna manera, recién lo sabremos cuando se estrene la tercera temporada en 20027. Sí, son dos ceros. Lo hice a propósito.

Conversación chaucha siguiente: Alicya y su nuerija Haermana. Que si nos odian, que si nos tenemos que ir... En ese momento entra Parcheón y le dice a su cuñermana: "Te precisamos de jineta, vamos". Esta pobre joven se puso mal, porque lo último que quería era andar por los aires quemando gente, como un dron del ejército estadounidense, y tuvo que salir su madruegra a defenderla.

Me distraje de nuevo. Ser Cristunny Lyngus andaba oliendo el pañuelo de Alicya con tal pasión que rápidamente deduje que los vestidos de Alicya no tenían bolsillos. Ahí apareció Alicyo, guardabosques, y tuvieron una charla nihilista que no da para domingo de noche, sobre todo cuando sabés que vas a trasnochar después. "No somos nada", etcétera. Sigamos adelante.

Coso Lannister (no me preguntes el nombre) y Linsilójar pelearon en el barro en forma 0% sensual, ganó el primero, la segunda lo invitó a comer carne humana, inserte chiste de la montaña, fin de la escena.

Jacynto anda enojado porque ahora los plebeyos dragonean. Fin de la escena.

Sobrinis sigue buscando al dragón salvaje. Fin de la escena.

Linsilójar celebra la cena sin carne humana, inserte chiste de la montaña, los presentes brindan por Coso Lannister, entra una bailarina sensual pero de inmediato dejamos de verla. Inserte otra referencia a Los tuyos y los míos. Ella le pide que insemine a sus esposas. Esto no se verá.

Los jinetes bastardos (da nombre de grupo tex-mex) cenan junto a Raenita y tienen los modales que tengo yo cuando ceno solo. Pocos, muy pocos. Ella se convierte en tío Ben de ellos y les explica que con un gran poder viene una gran responsabilidad, y que las películas de Spider-Man realizadas por Sony en acuerdo con Marvel Studios no terminan de reflejar al personaje tan querido de las historietas, para empezar porque insisten con ponerle figuras paternas al lado (Tony Stark, Happy Coso) cuando es justamente lo que no tiene pero basta de hablar de cine dijo Raenita que ya ni comas usaba porque eran las dos menos veinticinco de la mañana. "Tienen dos días para aprender a volar estas bestias gigantes asesinas", les dijo, previendo un dragoncidio. Nosotros sabemos que en realidad tendrán hasta 200027, cuando se estrene la tercera temporada. El tercer cero es adrede.

Esa charla se interrumpió cuando le dijeron a Raenita que tenía una llamada de Járrenjal. Era uno ahí que no me acuerdo si llegué a ponerle nombre, pero es lo de menos, que estuvo pispeando la charla en el Jardínjal y le quiere advertir de que a Doctorwhomón le están metiendo ideas raras en la cabeza.

Hablando de Jardínjal, Brujilda llevó a Doctorwhomón a esa escenografía tan especial, voy a tratar de terminar la reseña sobre las dos de la mañana, tengo veintitrés minutos, así que más vale que deje de escribir oraciones al pedo como esta. Veintidós. "Ya estás listo para tu destino", dijo, y soñé que lo mataba y no tenía que escribir más su nombre. Pero no, manoseó a uno de los árboles y produjo una visión que incluyó el cuervo vidente, el rey de los salvajes que viven al norte del Muro de Avenida Italia y a los tres dragoncitos saliendo de detrás del cuerpo de Daenerys de la Tormenta de la Casa Targaryen, la primera de su nombre, reina de Meereen, reina de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres, señora de los Siete Reinos, Khaleesi del Gran Mar de Hierba, la que no Arde, protectora del Reino, rompedora de cadenas, madre de dragones, reina de Rocadragón, poseedora del récord de más kilómetros recorridos al pedo en Juego de Tronos, licenciada en Genética Humana, cinturón negro en Karate, creadora de la receta perfecta de la Chocotorta, poseedora de una cuenta en HBO GO, espectadora en vivo del penal picado por el Loco Abreu, alérgica a las legumbres, la que no chiva cuando suda, Reina de la Teja, loca de los gatos, Avenida de las Instrucciones, ángel de Charlie, María Antonieta de las Nieves, Patricia della Giovanpaola, alcaldesa del Municipio W, coleccionista de Funkos, fan de Jaime Roos, diosa de pelo negro y piel morena, radiante perla marinera, como la Venus frente al mar, milagro de la creación, era como admirar a una nereida, que con sus manos se despeina y el viento la vuelve a peinar, suave como el susurro de su boca, que cuando mira descoloca, y no se sabe qué pensar, dueña de una sonrisa que marea, cuando sus pechos bambolean como tormenta tropical.

El nombre lo copié de mi propia Guía inútil de Juego de Tronos, cuyo link podrás encontrar al final. Es gratis, no te pido que me sigas ni que actives ninguna puñetera campanita ni pongas me gusta ni nada. Bajalo y leelo. Sí, también hay un link de donaciones pero las reseñas las voy a escribir igual.

La visión también tenía a Raenita en el trono, con lo que Doctorwhomón se dio cuenta de que eso era lo mejor para el renio, y para que le renueven el contrato y volver en la tercera temporada, a estrenarse en 200027. Sí.

Parcheón seguía presionando a su hermuñada Haermana para que jineteara de manera menos incestuosa (con un dragón, pero de los de verdá), y ella le dijo que también tiene visiones, que Caegón va a volver, y les juro por mi poco valiosa vida que en mi mente sonó lo que inserto a continuación, con las herramientas automáticas de Blogger que hacen que, aun en 2024, se siga viendo como el ortis:

Raenita llegó a Járrenjal a chequear los rumores de insurrección, se encontró con un montón de soldaditos que hacían túnel para que llegara Doctorwhomón, y cuando lo hizo, cualquiera que haya visto 7 minutos de ficción televisiva sabía que iba a declararle lealtad a su espobrina. "Lo vi todo. Sé todo lo que va a pasar. Se vienen ocho temporadas cargadas de acción y sensualidad, aunque las últimas dos van a acelerarse y tomar un par de decisiones narrativas polémicas que van a hacer que a todo el mundo le parezcan más horribles de lo que son y que retroactivamente enchastren a las seis primeras. Vi todo. Las reseñas inútiles, los spin-offs incluyendo el nuestro. Sos nuestra única esperanza, Raenita". Se agacha y todos hacen lo mismo. "Si te vas de nuevo, te mato", le responde ella. Si se va de nuevo y se queda ocho episodios teniendo visiones en un castillo chamuscado lo matamos entre todos.

¿Qué más? Doce minutos. ¡Ah! Viudis tuvo una charla con Millis, el bastardo que no ligó dragón, y con actores de Juego de Tronos habría sido más interesante, porque hablaron de la pobreza y de que él siempre supo que eran hijos suyis pero nunquis les dio pelotis. Quedó con menos onda que uno de esos streamings que funcionan como una burbuja hermética en donde solamente hablan de lo que ocurre adentro del streaming.

En ese momento, o en otro momento, porque la verdad es que la acción transcurre en otro sitio, Sobrinis se encuentra con el dragón salvaje. Van a tener que esperar 198.003 años para saber cómo sigue.

Madame Madama volvió unos pocos segundos y cuando el editor vio que no se cachondeaba la cosa terminó la escena.

Esa noche, cuando Raenita había podido conciliar el sueño, cosa que yo no podré hacer por un buen rato, nueve, tocan timbre y es Alicya. Así que otra vez tuvimos la visita cruzada. Bueno, esta vez fue cruzada, porque si decimos "visita" eso implica que al menos una persona cruza y va al domicilio de la otra. "Estuve pensando", dice Alicya. "Quiero que nos dejen en paz a mí, a mi nuerija Haermana y a su niaeta, que no sé si tiene nombre. A cambio, cuando se vaya Parcheón, dejo abierta la puerta del castillo, ustedes entran y te proclamamos reinita, Raenita".

¿Y Caegón? Gracias por preguntar. "Está rotazo", dijo Alicya. "Entendés que lo tengo que matar igual, o quedo muy mal parada", dijo Raenita, que es anagrama de Arenita, la amiga de Bob Esponja. Quedan seis minutos para las dos. "Un hijo por un hijo. ¿Qué decís?". Y Alicya dijo que sí. Total, si a un sirviente se le llega a caer la persiana del cuarto y Caegón palma solito. "Vas a quedar como villana", le dijo Raenita, y a Alicya le chupó un huevo de dragón.

Los bastardos se ponen sus armaduras para jinetear dragones. La otra Sobrinis corre. Alicya camina. Los soldados marchan. Vagar vuela. Los soldados pasan por el puente que une a las torres gemelas. Doctorwhomón contempla. Alicya se va. Lannister vuelve con Linsilójar y con una flota. Viudis se embarca. La primera Sobrinis ve al dragón, de nuevo. Otto Mano vive, pero adentro de una jaula. Alicya se sigue yendo. Cojys y Caegón huyen en carreta. Alicya mira el horizonte. Raenita mira la pared. Alicya mira el horizonte. Son las dos menos dos minutos. FIN.

Temporada 1: episodios uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez.
Temporada 2: episodios uno, dos. tres, cuatro, cinco, seis. siete.
Guía Inútil de Juego de Tronos (descarga gratuita).

Arriba a la derecha está el botón de Paypal. Ya saben lo que no tienen la obligación de hacer.

lunes, 29 de julio de 2024

La Casa del Dragón, temporada 2, episodio 7

Bueno, voy a tratar de boludear lo menos posible porque es tardísimo, y porque la serie ya boludea bastante. Queda un solo episodio para terminar esta segunda temporada y mi estúpido completismo señala que, salvo muertes de fuerza mayor, estaré reseñando inútilmente la tercera temporada, que ya está confirmada. Los donativos no son vinculantes; quizás algún día ofrezca reseñas inútiles por dinero, pero por ahora son abrazos que pueden (o no) llegar.

Hasta el episodio pasado, la cosa estaba fea para Raenita. Queda claro que por más ejércitos que tenga (y no tenía muchos) la cosa iba a terminar definiéndose por el potencial dragoneril, y ahí no tenían mucho para ofrecer. Pero un dragón escapado eligió como jinete a Vanillis, el hermano de Millis, ambos hijos de Viudis. Y eso empezó a inclinar la balanza hacia el punto de equilibrio.

La legítima heredera salió en busca de este nuevo jinete y se encontraron en la playa, como si fuera un episodio de Memorias de la costa. Ella estaba pronta para pelearse a muerte, pero Vanillis dobló la rodilla más rápido que un deportista estadounidense cuya raza haya sido históricamente aplastada por otra. "Parate, que me da vergüenza", le dijo ella. Le pidió los papeles, es decir, de dónde salía su sangre dragónica, pero Vanillis se hizo el boludo. Ella le pidió que la acompañara hacia su castillo en la isla coso. A esta altura no sé quién es el público objetivo de estas reseñas. Pero, de nuevo, soy un completista del demonio, así que aunque nadie esté sacando nada en limpio, sigo. Que lo de "inútil" no es solamente porque sean mías. Ni siquiera sé lo que estoy escribiendo, son la una y veinte de la madrugada... de un lunes.

Siguiente escena: Alicya se hizo un corte, no me pregunten en qué escena del episodio anterior. Algo de su hijo Parcheón liberándola de sus obligaciones en la mesa chica, perhaps. Cuestión que Ser Ujano (mi nuevo apodo favorito) le curó la herida, pero a lo que mataron a todos los exterminadores de ratas, el castillo no parece ser el mejor lugar para curarse. Y como no tiene mucho para hacer, le pidió (¿le pide? no busquen concordancia) a Ser Vicial que la lleve a pasear por el bosque, así de canuto.

Al mismo tiempo, o luego, a quién le importa, tengo sueño, los guardias que no pudieron contra los alborotadores de la semana pasada fueron enviados al Muro de Avenida Italia, que separa a los salvajes del norte de los civilizados del sur. Todo eso sirvió para que Lord Cojys, el Tully-do, recibiera información acerca del nuevo dragón enjineteado que anda dando vueltas por el reino.

Esa información también llega a oídos de Viudis (antes Esposis), en la otra mesa chica, y cuando le piden consejo (porque ahora es Mano) dice "Esperemos a que llegue Raenita", que es la mejor forma de lavarse las manos en una época en la que no existía el jabón. Raenita, justamente, estaba de conversa con Madame Madama, esta vez sin cachondeces, que ni un piquito tuvimos en todo el episodio. Hay más sexo en... esperen, creo que hice un chiste con El sello de hoy en algún episodio.

La semana pasada, más precisamente: "Porque si algo tiene esta serie son conversaciones en plan cola del banco, gente que llega 'en ese momento' y menos tetas que un episodio de El sello de hoy".

Cuestión que la mandamasa sigue buscando parientes en los papiros de la guía telefónica y Doble Eme le dice (este episodio es muy del "le dice", voy advirtiendo): "No busques en la corte, buscá alrededor de los burdeles, ahí tenés bastardos para tirar para arriba". O para prender fuego a destajo. "Los nobles tienen honor", le responde, o le respondió, o le responderá Raenita. "¿Ah, sí? ¿Y Parcheón? (podría ser Parcheleón pero ya es tarde) ¿Y Caegón?". "Bueno, está bien. Armemos un ejército de bastardos". Escena siguiente.

Viudis le dice dos boludeces a su hijo bastardo Vanillis. Si hasta comparten la inicial del nombre.

Mientras tanto, en Jarenjal, pasaron más cosas que las de costumbre pero no se vayan a ilusionar. Le avisan a Doctorwhomón que llegaron todos los representantes de las tierras de los ríos, o sea los funcionarríos. Gracias, son la una y media de la mañana. Encabezados por Tullyto, que quedó de capanga después de que Brujilda malcuró a su abuelo. No tengo por qué andar explicando, supongo que leyeron mi reseña inútil anterior. Este pibito dijo: "¡Bárbaro, bárbaro, bárbaro!", pero no al estilo de Cacho de la Cruz, sino que acusaba a Doctorwhomón de mandar cometer barbaridades a uno de sus lores subordinados.

"Juramos por Viseris, que designó a Raenita, así que somos tus... tus... puta madre, no me sale una palabra, y sigo dentro de las comillas así que van a pensar que lo dijo Tullyto, pero no. Somos tus fieles coso. Eso". Eso dijo Tullyto, aunque una parte la dije yo. Quizás pusieron a este pibe para que fuera el nuevo Niña Mormont, pero no le ata los cordones que tiene abajo de la suela de los zapatos. Igual gracias por el esfuerzo y por obligarme a buscar en el libro anterior a ver cómo le decía a Niña Mormont. Le decía Niña Mormont. ¡Niña Mormoooooooooont!

Recapitulemos. "Somos tus fieles coso. Eso. Pero te odian todos, por las barbaridades previamente descriptas", dijo Tullyto. "No quiero sus corazones sino sus espadas", dijo Doctorwhomón. Pero para ganarse esas espadas tuvo que cortarle la cabeza al aliadito de hace un par de semanas. Ojo, la música y la cámara y la cara de Matt Smith quisieron vendernos que para Doctorwhomón fue un gran sacrificio, cuando en realidad sabemos que es terrible sorete y que no debió moverse un solo cabello dorado de su sesera por haber cortado una cabecita a cambio de un ejército. Ni siquiera los productores diciéndolo en el mini episodio que pasan al final (y que a veces miro para entender lo que pasó) lograron vendernos eso.

Ah, y como la trama de Doctorwhomón por fin parecía moverse a la velocidad de una tortuga, tuvo otra visión para volver a la velocidad de un caracol. Esta vez fue con el peor Gorro de Viseris: Zombiseris, el de los últimos episodios de la temporada anterior, que servían para hacer chistes de leprosos. ¿Cuándo ustedes eran niños hacían chistes de leprosos? Tipo "¿Para qué lado queda la panadería?". "Siga mi dedo". Y todo así. ¿Por qué contábamos chistes de leprosos? No estoy hablando de correctitud, sino de dónde salían y por qué los leprosos eran parte de nuestro imaginario, como las arenas movedizas. O los Pitufos que cobraban vida y mataban a un niño, que una vez hace poco encontré esa leyenda urbana en un foro yanqui. ¿Cómo circulaba la información? ¿Un uruguayo que trabajaba en una parrillada de Nueva Jersey llamaba para preguntar por la familia y de paso contaba chistes de leprosos?

Esta reseña inútil va a quedar más corta que otras. No me arrepiento de nada.

La charla con Zombiseris solamente sirvió para aquellos que, como yo, se olvidaron de la primera temporada. Me duele la espalda. Son las dos menos cuarto pasadas. "Nunca quise la corona, ¿la querés vos?". Etcétera.

El pobre rey Caegón sigue oliendo a panceta y gracias a Ser Ujano da pequeñas caminatitas en su habitación. En ese momento entra Lord Cojys y ayuda a llevarlo de regreso a la camita. Quisiera terminar de escribir a las dos y ahí ponerme con los photoshops y terminar tipo dos y media... tres menos cuarto como muy tarde. Pero no paro de irme por las ramas.

Acá no entiendo qué escribí.

Viudis habla con Millis, su otro bastardo además de Vanillis.

La hija de Doctorwhomón, cuyo nombre buscaría si no fuera tan tarde, es expulsada del Ayre, y se va como loca al valle a buscar al dragón salvaje.

Alicya está en el bosque con Ser Vicial y se mete en una carpita.

Acá hay otra escena que da para más de dos renglones. El hijo grande de Raenita (a propósito, ya no tengo idea de la edad aproximada de ninguno de los personajes, me pasaba lo mismo con La Mesías, pero al menos sobre el final de la miniserie te daban algunas pistas de años) llega recaliente a quejarse con su madre de que le está dando dragones a cualquiera. "¿Qué es eso de que hay un tipo común jineteando por ahí?". De la nada me acordé que tengo que poner un cuaderno en la mesa de luz para anotar los sueños, es para un taller de poesía al que voy desde el año pasado. Ya estoy en segundo. Debe ser que se acerca la hora de dormir, en la cama o sobre el teclado.

Cuestión que su madre le dice que necesita los dragones para ganar la guerra, pero el pibe está cansado de que toda la vida se burlen de él porque tiene el pelo negro, o sea que no es puro Targaryen sino semibastardillo, pero al menos tenía un dragón para separarlo del vulgo. Si le sacan eso, ya no le queda nada.

Gracias por preguntar. Sí, puedo compartir algún texto del taller. Estos son sobre los cuatro elementos. Los subí como fotos a Instagram, digo por si encima se quejan de que ya los leyeron.

AIRE

Dos monjes pelearon
a muerte.
Uno decía que Dios estaba
en todas las cosas
el otro decía que Dios
estaba en todas partes
incluyendo el aire
entre las cosas.
Dios los vio pelear
y los vio morir
desde atrás de la puerta
el único lugar
en el que estaba.

TIERRA

De todas partes llegaban
a ver a la increíble mujer
que levitaba.
A un costado lloraban
con el convencimiento
de estar ante un milagro
al otro costado buscaban
descubrir a la charlatana.
Pero no había alambres
ni espejos inclinados
y el truco era, a su vez
un poco milagroso.
Le pedía a la Tierra
que se alejara de ella.

AGUA

El pez asomó su cabeza
se imaginó con patas
luego parado en dos de ellas
inventó la rueda
las letras y los números
consiguió trabajo
en una oficina
madrugó un lunes
perdió el ómnibus
su jefe lo insultó
delante de todos
él renunció
volvió al mar
y se imaginó ameba.

FUEGO

Un cortocircuito
comenzó el incendio.
Tenía pocos segundos
para decidir qué salvaría
de aquel apartamento.
Las llamas lo encontraron
y lo devoraron
mientras dudaba
entre las enciclopedias
sus manuscritos
las cartas de amor
el reloj de oro
su madre
la computadora portátil.

Elegí estos de los elementos porque me parece que combinaban con esa cosa de dragones, magia y misterio hay en todos ellos y el gran secreto de un jugo especial. Ya saben.

Probablemente salgan publicados en un libro... dentro de diez años. Tengo tres libros y medio prontos, creo que lo conté alguna vez en este mismo blog, o por ahí. Escribo más rápido de lo que me publican, pero con mis cifras de venta tiene todo el sentido. Quedan diez minutos para las dos y yo boludeando.

Madame Madama le dio un mensaje a uno de los capitanes del asedio a la capital, quien se lo pasó a Infiltradis, la espía que andaba de bar en bar hablando pestes de los reyes. Esta vez el dato a viralizar era que los Targaryen estaban buscando bastardos y que quien pensara que clasificaba para ello podía tomarse un barquito esa misma noche. Así que por ahí se fueron El Hombre de la Calle, después de pelearse con La Mujer del Hombre de la Calle, y un Fanfarronis que andaba por los bares diciendo que era hijo de tal o cuál.

No va a quedar tan corto, pero lo de los poemas fue medio tramposo. Algunos de ellos son más del estilo "prosa cortada", pero bueno, recién empiezo.

¿Y Alicya? Creo que después de hacer caca en el bosque llegó hasta un río o un lago, se quitó parte de la ropa (El sello de hoy) y cuando parecía que iba a internarse en el agua hasta ahogarse, solamente hizo la plancha, en una clara señal de burla de los realizadores de la serie hacia los católicos, porque mirada de arriba era como una cruz. Espero que boicoteen esta serie, así empiezo a acostarme temprano los domingos. Dos menos cinco.

En los extras que pasaron después del capítulo, uno de los involucrados dijo que cuando Alicya abre los ojos en el agua es porque ya está liberada y tomó una determinación, aunque todavía no sabemos cuál. El nivel de delirio que maneja esta gente es astronómico. Es gastronómico, porque no se lo traga nadie.

Llega todo el bastarderío hasta el castillo de Raenita y los llevan a la plataforma junto al abismo de los dragones. Antes de eso, los domadores de dragones renunciaron como forma de protesta, al considerar que los dragones son sagrados y que andar tirando veinte o treinta jinetes potenciales a ver quién vive es un poco mucho. Pero Raenita hace un discurso frente a todos ellos y luego eligen a uno para probar primero. No lo nombraron, pero lo llamaré Asimetris. Vivió diez segundos después de ser bautizado.

Pará que llegó el PDF del diario y quiero ver qué notas salen en esta edición. Heber propuso que vivir en la calle sea un delito y que las personas tengan que pagar pena de trabajo comunitario. Porque parece que vivir en la calle no es castigo suficiente. Ah, salió mi reseña de la serie animada Carol y el fin del mundo, luego la comparto. Son las dos de la mañana.

Se armó una de llamas, corridas, muertos, hasta que el primer dragón eligió a El Hombre de la Calle. Ahora entiendo por qué le daban tanto espacio desde hace varias semanas. Y el otro dragón eligió a Fanfarronis, que al final eran los únicos dos personajes que habían sido identificados.

El episodio terminó con un Tatú de la capital gritando: "El dragón, el dragón" y Parcheón que salía como pedo a perseguirlo, pero cuando lo vio llegar al castillo de Raenita pegó la vuelta. Ella ahora tiene un escuadrón de dragones y la cosa parece que va a ponerse buena. Solamente tuvieron que pasar siete episodios. Bueno, cuatro minutos después de lo pensado, me pongo a photoshopear. No pensé en nada, así que es posible que cierre en una sola imagen. Fin. Aquí debajo, los vínculos:

Temporada 1: episodios uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez.
Temporada 2: episodios uno, dos. tres, cuatro, cinco, seis.
Guía Inútil de Juego de Tronos (descarga gratuita).

Arriba a la derecha está el botón de Paypal. Ya saben lo que no tienen que hacer.

lunes, 22 de julio de 2024

La Casa del Dragón, temporada 2, episodio 6

Comencemos por las buenas noticias: al terminar el episodio, el video con el avance de la semana que venía decía que solamente quedan dos. La primera temporada había tenido diez episodios y yo me estaba preparando para lo peor, pero finalmente el 4 de agosto será el último domingo en el que me sentiré con el rey Caegón: debilitado, malherido, con ganas de morirme.

Mientras tanto, la antepenúltima entrega de esta segunda temporada transcurrió con las mismas características de las entregas anteriores. Así que tuvimos una megatrama que avanza pasito a pasito, una subtrama que se arrastra como una babosa comatosa, y muchas, muchas conversaciones. Pero conversaciones llevadas a cabo por los personajes con un único tono de voz, sin importar si son mandatarios que se juegan el puesto, caballeros a punto de salir a reventarse o campesinos cagados de hambre. Todos hablan como si recién hubieras llegado a la cola del banco y le preguntás al de adelante qué tan rápido se mueve la cosa.

-Y, depende. Recién pasaron cinco personas una atrás de la otra, pero de repente viene alguien que quiere abrir una caja de ahorro y está quince minutos.

Con respecto al episodio en sí, es decir, a la sucesión de escenas que nos comen una hora de la noche del domingo (mucho más en mi caso), arrancó con los Lannister llegando a Dientedorado. Las traducciones son mías, igual que los rebautizos a los protagonistas. Como si fueran Divina Gloria en el sketch de Pérez en No toca botón, uno de los dientedoradinos (¿dientedoradienses?) les preguntó a los leoncitos si se iban a quedar mucho rato ahí. En lugar del típico "y... diez o quince días", le dijeron "hasta que llegue Parcheón con su dragón, porque ni en pedo vamos solitos a la batalla".

¡Para qué! (segunda referencia a No toca botón en la reseña inútil de esta semana). Cuando el rey suplente se enteró de que andaban llamándolo como si fuera un Uber de dragones (¿Druber?) se puso como loco, aunque hay que reconocer que no le cuesta mucho ponerse como loco. De hecho, se levanta por las mañanas, se calza el parche en el ojo izquierdo, mira a los pajarillos por la ventana y dice "No sabía qué ponerme hoy, así que me puse como loco". Funcionaba mejor en mi cabeza antes de escribirlo. Si pensaban colaborar económicamente con esta causa, no dejen de hacerlo por esa frase. No me juzguen por mis peores versos.

Cuestión que Parcheón anda bastante podrido por el bloqueo naval de la capital, que además tiene a sus súbditos bastante hambreados (aunque eso no le importa tanto). Así que necesita ayuda naval, y como los Greyjoy no le dan pelota va a tener que conseguir aliados al otro lado del mar, entre los Pueblos Libres. Después en mi cuaderno tengo anotado "táctica táctica táctica", lo cual significa que la embolaron un rato. Y posteriormente rajó a su propia madre Alicya de la mesa chica, porque dice que ya no la precisa para nada. Su destitución fue al mejor estilo de Kirk Van Houten cuando lo rajaron de la fábrica de galletas.

De ahí saltamos a la otra mesa chica, la de Raenita y su corte de pazguatos. Hasta allí llegó Viudis (antes Esposis, cuando Carocossis vivíasis), quien en su primer día de laburo ya se había arrepentido de aceptar el cargo. Resulta que los pazguatos recibieron a Ser Stefon, quien les dijo que en este momento el club de moda es La Casa del Dragón. "Ese lugar lo tiene todo. Hay incesto, hambrunas, lagartos que vuelan y un tapiz que se teje solo". Espero que entiendan la referencia, es más nueva que No toca botón.

Me fui por las ramas y ya son más de la una de la mañana. Stefon estaba ahí porque es primo decimosexto de Raenita, y como tienen unos dragones al pedo ahí en las catacumbas necesitan gente con un mínimo porcentaje de sangre Targaryen para jinetearlos. ¿Funcionará con Stefon? Spoiler alert: cualquiera con un dieciseisavo dedo de frente sabía que nunca iba a funcionar.

Pero antes de pasar a la escena más obvia del episodio (el roast de Stefon) hay que pasar a la subtrama más lenta en la historia de la televisión mundial. La que hace que los 9.145 episodios de La belleza y el poder parezcan un bloque de Matlock. Doctorwhomón, uno de los pocos personajes actuados por alguien que podía animarte una escena, sigue teniendo pesadillas en Jarenjal. Decí que al menos soñó con Gorro de Viseris, así que por un momento recordamos la principal razón para que la primera temporada de la serie tuviera éxito.

Cuestión que se despierta en medio de la pesadilla, se pone paranoico frente a los jarrenjaleros (¿jarrenjalienses?) y se va. En el jardín se encuentra con Brujilda, porque en Jarrenjal atravesás una puerta y está ella. Le pidió consejo, que es el motor del 45% de las conversaciones de esta temporada, y ella le dijo que los mejores reyes son los que no quieren ser reyes (bostezo) y que los Tully son la clave para conseguir el apoyo ahí en la zona de Güesteros donde están los Tully. Aparece un lechuzón y ella le dice (a Doctorwhomón, no al lechuzón) que en tres días va a tener buenas noticias. Supongo que se refería a lo de la temporada más corta.

Mientras tanto, volvemos a la ceremonia de examen práctico para obtener la libreta de conducir dragones. Es como la de autos, pero con personas que sostienen antorchas y canturrean. ¿Se acuerdan de Stefon? No van a tener que acordarse mucho tiempo más de él, porque lo pusieron frente al dragón Humearea (Seasmoke), todos sabíamos que lo iba a prender fuego. El dragón se acerca, todos sabíamos que lo iba a prender fuego, agacha la cabeza, todos sabíamos que lo iba a prender fuego, y finalmente... ¡Fuegaris! Lo prende fuego. Todos sabíamos que lo iba a hacer.

¡Pará! Porque la trama del barco, que hasta ahora le estaba peleando pelo blanco a pelo blanco el premio de la más lenta a la trama de Jarrenjal tuvo derivaciones. Hasta ahora teníamos siempre la misma escena: Viudis agradeciendo a Millis por haberlo salvado (ya no me acuerdo de qué) y Millis conversando con Vanillis acerca de si va o no a laburar con Viudis. Sinceramente no sé si fue una revelación que Millis y Vanillis son hijos de Viudis, pero ese fue un dato que se explicitó, y luego tendría derivaciones.

Pero no nos apuremos, porque acá vamos escena a escena, no sea cosa de que me obliguen a elaborar un cuentito ordenado de lo que pasó en el episodio. No, no. Acá la cosa es medianamente cronológica y en base a mis pobres anotaciones. Lo siguiente que pasó fue que Infiltradis, la espía de Madame Madama, llegó hasta la capital y arrancó su sutil arte de alborotar a los capitalinos. Que consiste en ir a los bares y decir algo como esto:

-Traeme la cuenta. Sé que no me preguntaste, pero en el castillo están de fiesta. No sabés el derroche de comida y bebida. ¿Escucharon los demás? ¡Dije que en el castillo están derrochando comida y bebida! Gorro de Viseris no lo hubiera permitido, ni su hija Raenita, pero los derrochones la sacaron vendiendo boletines. Ahora me voy a otro bar. ¡Mis rumores ya están haciendo efecto! No debí haber gritado esa parte.

Hablando de Raenita, en ese momento estaba recibiendo consejos de Madame Madama, quien además de contarle de Infiltradis le dijo que la espada le quedaba muy bien. Fin de la escena.

Los capitalinos, que acababan de escuchar en el bar todo eso del derroche de sus mandatarios, ven pasar una carreta llena de corderos bien gorditos para alimentar al dragón de Parcheón. Y en la mesa chica no paran de decirle a Parcheón que haga algo con el hambre de la gente. Cojys, el Tully-do, le dijo que precisaba una Mano (el rey, él lo que precisa es un pie). Y Parcheón le respondió: "Tenés razón, ese será tu rol". Y cuando al otro le brillaban los ojitos, agregó: "Andá a buscar a Otto Mano". La charla quedó cortada cuando el médico del palacio, Ser Ujano (¿entienden?) llegó a avisarles que el rey Caegón estaba mejor. "Ya se babea". Parcheón fue a visitar a Caegón, quien efectivamente había recuperado la capacidad de babear y de sufrir, y se aseguró de que no le dieran ganas de seguir mejorando.

¿Qué más? Son una y media. Allá en el Ayre, en las montañas donde se escondieron los pibes chicos de Raenita, descubrieron que hay un dragón salvaje dando vueltas. Fin de la escena.

Volviendo a la segunda subtrama desesperante, Millis se afeitó la cabeza para que no le vean los pelos blancos que significan que es hijo de Viudis, y Vanillis siguió jodiendo con eso de que le salvó la vida, como repitió el príviusli 1.500 veces, menos en este episodio. Ahí dijeron lo de ser hijos de él, pero lo puse antes porque no me pude aguantar. ¿Ya se sabía? La respuesta no me interesa.

Raenita le dijo a Jacynto, el hijo que le hace los mandados: "Nadie me respeta". Jacynto procedió a faltarle el respeto y seguir jodiendo con que lo necesario para dar vuelta la guerra es tener de regreso a Doctorwhomón (por qué mierda no lo habré bautizado con un nombre más corto). En ese momento llegó Madame Madama. Porque si algo tiene esta serie son conversaciones en plan cola del banco, gente que llega "en ese momento" y menos tetas que un episodio de El sello de hoy.

Madame Madama le dijo: "Fue el regalo". ¿Qué regalo? Se trata de unos botecitos con comida que mandaron a las costas de la capital, para que los capitalinos hambrientos los encuentren y vean la bandera con el dragón rojo. Por suerte ninguno de los capitalinos hambrientos era daltónico o le hubieran dado el crédito a la facción equivocada.

Mientras sacaban el morfe de los botecitos, Alicya se encontró con su hermano... ¿Alicyo? Ponele. Confiemos en la poca imaginación del Nacho del Pasado. Le preguntó por su padre (el de ambos) y por su hijo (el de ella). Parece que ese pibe fue el que le salió menos mierdero de todos, porque mirá que Parcheón es una porquería y Caegón hasta babeándose es desagradable. Bueno, especialmente babeándose. Alicyo se marchó a la batalla, así que su hermana le deseó suerte, mientras con los ojos desnudaba a Ser Cristunny Lyngus, que también se marchó.

De ahí, Alicya se fue a ver a Haermana y la invitó a la iglesia a prenderle una vela a Caegón, no sea cosa de que se salve. Mientras tanto, el Hombre de la Callejuela y el perro que siempre anda en la vuelta caminaban por las callejuelas (justamente) de la capital, cuando empezó a pasar gente corriendo con bolsas de comida. En medio del caos generalizado, el Hombre de la Callejuela le arrebató unas zanahorias a otro, como para hacerse una ensaladilla, al tiempo que el resto corría a ver si aparecían más botecitos con provisiones.

"Señoras, vamos a tener que irnos", le dijo un caballero a las dos prendevelas y allí arrancaron en medio de la multitud, que las abucheó como el público del Festival de Cine de Springfield a Montgomery Burns. Puras referencias hoy. Ah, lo decís como si el resto de las reseñas inútiles fueran reflexiones filosóficas. Callate y dejame seguir. ¿Quién dijo eso? Son las dos menos cuarto. La muchedumbre les tiró comida a Alicya y Haermana (¿¿no era que tenían hambre??) y cuando uno le puso una mano encima a Alicya, uno de los caballeros se la cortó de un espadazo. "¡Viva Raenita!", gritaba la turba. Zafaron justito.

Mientras tanto (el trigésimo "mientras tanto" de la noche), a Caegón le estaban dando Perifaris para que no sufriera, pero claro, te nubla la mente. Así que el Tully-do Cojys mandó a que no le dieran más. Que sufra, pero despierto. Gran consejo. Contó que cuando nació se pensaron que estaba maldito, que la gente al rey lo va a mirar raro, va a hablar a sus espaldas, pero también lo va a subestimar. Y eso nunca viene mal cuando sos rey. De paso le dijo "Me imagino que sabrás que tu hermano te quiere terminar de matar". Obvs, como dicen los pibes.

Harto me tienen. Y para peor estoy con gases. Ya vengo. Volví. De las poquitas cosas buenas de la soledad es que no tenés que aguantarte los gases. Igual venían acompañados, así que hubiera tenido que ir al baño de todos modos.

Harto me tienen, decía. Son las dos y diez. Doctorwhomón tuvo más visiones, esta vez con la muerte de la primera esposa de Gorro de Viseris. Lo despiertan para decirle que uno que no le caía bien se murió, tres días después de que Brujilda le dijera que esperara tres días y llegarían buenas noticias.

De ahí pasamos a Humarea, el dragón sin jinete, al que no le gustó que perdieran el práctico de manejo y se había ido a la mierda, pero cuando vio a Vanillis empezó a perseguirlo y finalmente dejó que lo montara. Suripanto.

Ya estamos por llegar al final y yo me tengo que poner a armar un par de photoshops. Raenita tuvo otra charla con Madame Madama en la que después de intercambiar cosas malas (u horribles) de sus existencias se dan un abrazo que empieza a levantar temperatura y cuando está por convertirse en Juego de Tronos... en ese momento llega alguien. A avisarle del dragón montado que anda en la vuelta, a lo que Raenita monta el suyo y se va en su búsqueda. Fin. Solamente quedan dos. Terminé de subir la nota a las tres.

Gracias por leer hasta acá. Van los links de siempre, por si te perdiste de algo:

Temporada 1: episodios uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez.
Temporada 2: episodios uno, dos. tres, cuatro, cinco.
Guía Inútil de Juego de Tronos (descarga gratuita).

Arriba a la derecha hay un botón de Paypal. Pero tranqui que voy a seguir reseñando igual.

lunes, 15 de julio de 2024

La Casa del Dragón, temporada 2, episodio 5

Mientras miraba el quinto episodio de la segunda temporada de La Casa del Dragón llegué a una de esas conclusiones a las que ya llegó la mitad del planeta, y que capaz que hasta yo mismo llegué hace un tiempo y no lo recuerdo, mucho menos a esta hora del lunes, cuando todo el mundo está durmiendo (mentira, están viendo el alargue de la final, pero en cualquier momento se van a dormir y yo voy a seguir tecleando).

Pará porque hice un movimiento con el cuello... Mejor dicho, intenté hacer un movimiento con el cuello y fue como tratar de partir una guía telefónica de un rodillazo, así que me tomé un relajante muscular. Afortundamente, quienes leen estas reseñas inútiles no se darán cuenta del momento en el que la droguilla empiece a hacer efecto, porque ya desde antes estoy tecleando. Del otro tipo de teclear.

Decía, que mi conclusión es que esta es una serie repleta de personajes secundarios, sin protagonistas. Vos mirabas Juego de Tronos y tenías a la reina coso, el hijo bastardo, la pequeña persona, la bruja, etcétera (también les cambiaba los nombres, pueden comprobarlo descargándose sin costo el libro digital con todas las reseñas). A veces conversaban entre ellos, a veces tenían charlas con secundarios. Incluso a veces los secundarios conversaban entre ellos, pero parecía que aquellas charlas valían la pena.

Acá tuvimos un montón de charlas entre (pucha, cómo sigue doliendo el cuello) personajes con menos carisma que el más pedorro de los caballeros de la serie anterior. Por favor que esto no sea tomado como excusa: hice mis anotaciones y los acompañaré a lo largo de esta hora de televisión. Porque no es HBO: es televisión.

Gran parte del episodio giró alrededor de la muerte de Carocossis ocurrida el episodio anterior, cuando tres dragones pelearon encima de un castillo y por unos minutos nos ilusionaron. Pará, porque el otro día no me acuerdo dónde estaba hablando de The Following, creo que a raíz de que la loquilla de pelo cortito que adoraba al peor de todos ahora tiene un papel en The Boys donde adora al peor de todos, pero con el pelo largo. Y ahí mencioné que The Following fue la última serie de la que hice hate watching, comentando los episodios en la vieja y querida casa de Multiverseros.

¿A qué voy con esto? No, no es pregunta retórica, me distraje con el gol de Argentina. Ah. A que de ninguna manera estoy haciendo un hate watching de La Casa del Dragón. Sin esta autoimposición simpática, igual estaría mirando la serie. Pero acostándome tempranito los domingos. Eso era, nomás. Voy seis párrafos y todavía no empecé a hablar de lo que pasó.

¿Se acuerdan de Espossis? Bueno, ahora es Viudis. En esta serie te rebautizo cuando quiero. Está triste, por supuesto. Y Raenita también está triste. Así empezó el episodio.

De ahí nos fuimos a la capital, donde los ganadores de la batalla de la semana pasada pasearon la cabeza del dragón de Carocossis por las calles. No sé si notaron que ese gobierno es muy de pasear cadáveres para lograr rédito político. Les funcionó con el bobblehead infantil, pero en este caso no anduvo tan bien, porque para el tipo de a pie (incluyendo uno que volverá a aparecer, nuestro Hombre de la Calle... o de la Callejuela) los dragones son algo sagrado. Son dioses. Y ver a Dios muerto, salvo que seas Nische, es un bajón.

¿Y el rey Caegón? Gracias por preguntar. Hoy muchos párrafos comienzan en pregunta, pero no es algo planificado. Nada de todo esto es planificado. El relajante muscular todavía no hizo efecto. Dice Nische que la mitad derecha de mi cuello también ha muerto. A Caegón lo llevaron en una cajita, como si fuera un salamín para la picada, y después le sacaron la ropa como cuando le sacás la pielcita al salamín de la picada. No estaba muerto, pero tampoco estaba de parranda. Todo chamuscadito, no cumple con las condiciones necesarias para gobernar (Targaryen, loco, no chamuscado), pero eso vendrá enseguida.

¿Sigo? Gracias. Cuestión que Alicya fue a preguntarle a Ser Cristunny Lyngus, Mano del Rey y Lengua de la susodicha, qué pasó en la batalla mencionada (ella se perdió el episodio del domingo anterior). Lyngus es lenguaraz en el lecho pero del dicho al lecho hay un gran trecho, y no le cuenta que fue un intento de hermanicidio mediante el uso del fuego.

Pará que si no marco con resaltador por dónde voy, me pierdo.

En la corte de Raenita, mientras tanto, sus asesores le tienen cada vez menos confianza. Si hasta su esposo se fue hace cuatro episodios y prefiere tener una trama pedorra antes que gobernar a su lado. Le piden que haga algo, que aproveche que el dragonzote de la batalla mencionada está cansado, para atacar la capital. ¿Ven cómo se siguen agarrando de una escena del episodio anterior? Ese episodio sí estuvo bueno. Al menos esa escena.

Ya me perdí de nuevo.

Un hijo de Raenita cuyo nombre no me importa, conversó con una hija de Doctorwhomón cuyo nombre tampoco me importa, y ese fue el nivel del episodio. Quedaron en que él se iba a charlar con los Frey, aquellos que en un futuro se iban a mandar un casamiento muy colorido (guiño, guiño). Ya volveremos con ellos, porque al no tener ninguna trama interesante, acá te recortan cada tramita en cinco escenas. Y yo tengo todas las anotaciones en orden y no voy a andar armando bloques temáticos porque mirá si justo hace efecto el relajante muscular y palmo sobre el teclado. A propósito, si notan que estoy escribiendo distinto es porque cambié de teclado. Estaba usando uno enchufado a la laptop, para poder tenerla a una altura mayor, pero cambié al teclado posta de la laptop para que haga menos ruido porque son la una y media y estoy compartiendo habitación.

Hablando de Doctorwhomón. Resulta que hace tres episodios que quiere reclutar a los Rugg, que son unos tipos armados que están peleados a muerte con los Hopper. Y si reconocieron esta oscurísima referencia, están igual de perdidos que yo: son los apellidos originales de las dos familias que peleaban a muerte en el dibujo animado Los osos montañeses de Hanna-Barbera, traducidos al español como los Osores y los Mojarra.

¿Volvemos al episodio, Ignacio? Los Osores solamente van a pelear por Doctorwhomón si liquida a los Mojarra, y él fue con el dragón a marcar presencia, pero los Mojarra prefieren morir asalaminados que andar sirviendo a cualquiera. Habrá que lidiar con ellos de maneras menos sanctas, pero eso lo veremos dentro de dos o tres escenitas.

Escena en el Ayre, aquel castillo en la montaña que en la otra serie era chévere. Doña Ayre le dijo a la otra hija de Doctorwhomón cuyo nombre no me importa que le daba a ese bando sus 15.000 soldados a cambio de un dragón. "Te traje dos". "¡Me trajiste dos huevos!". Y yo solamente pude pensar en dónde habría llevado los huevos esa muchacha.

Raenita (o Raeinita, o Reinita, dependiendo de cuántas pastillas tenga en el cuerpo) conversó con Madame Madama y quedaron en mandar a Mucamis a la capital a seguir sembrando cizaña, porque el pueblo está descontento y eso hay que aprovecharlo. ¿Cuándo? En la temporada 5, supongo. Hablaron del cráneo que llevaron por las calles y coso. Después Raenita llamó a la primera hija de Doctorwhomón cuyo nombre no me interesa y le dio el pin de la Mano del Rey (o de la Reina) para que se lo lleve a Viudis y lo reclute.

¿Se acuerdan que dije que esto era televisión y no HBO? Bueno, no exactamente. Porque HBO todavía firma los cheques, así que precisa una escena cachonda cada tanto. Y esta vez fue un sueño cachondo de Doctorwhomón, a quien bauticé antes de notar que es el nombre que más veces tengo que escribir por episodio. En fin, que seguramente él estaba durmiendo muy abrigado, o por lo menos así es que me vienen los sueños cachondos a mí. No tan enroscados como los de Doctorwhomón (otra vez...), que soñó toda clase de cochinadas con su madre. Después pidió que siguieran arreglando el castillo infecto en el que subtramea desde hace un mes, pero le contestaron que...

Acá iba un montaje de Adorni o Milei diciendo "No hay plata" con el cuerpo del asesor de Doctorwhomón. O su cara en los cuerpos de alguno de aquellos dos, pero tendría que buscar en el episodio y hacer captura y a esta hora no da.

"Pedile plata a tu jermu". ¿No se dan cuenta de que no se hablan?

Otro párrafo. En la mesa chica de la capital se discute qué van a hacer con el trono, porque no pueden poner las brasita del rey Caegón ahí entre las espadas. Es un quemo. Ah, juro que salió de casualidad. El médico real (a diferencia de los médicos imaginarios) no sabe si va a despertar, así que votan un regente, que no es lo mismo que un rey que sea gente. De esos difícilmente van a encontrar en Güesteros y en cualquier otro universo.

Alicya en ese momento dijo "Bueno, muchachos, yo fui regenta cuando Gorro de Viseris se estaba cayendo a pedazos, así que puedo hacerlo ahora con un rey que se ve incluso peor". Pero los demás empezaron a votar por Parcheón, el mismo que le dijo a su dragón que salamineara a Caegón. "¡Es joven y boludo!", dijo ella. Pero es hombre, y no olvidemos que todos los quilombos de esta serie son culpa del paetriaercaedo. "Ser Cristunny, dame una mano". Como si la lengua no le alcanzara. Pero el traidor también vota a Parcheón, que se convierte en mandatario temporal.

Mientras su madre lloraba, los demás discutían qué hacer con todos los capitalinos que se estaban yendo a la mierda a causa del hambre, los cadáveres de exterminadores y la cabeza de dragón largando olor a podrido por toda la ciudad. "Cierren la puerta así no se van". ¡Eso es un estadista, Parcheón!

Volvemos al Hombre de la Calle, que desde hace varios capítulos le está pidiendo al gobierno que mejore su calidá de vida. Su mujer, a quien llamaremos Mujer del Hombre de la Calle, no por machismo sino porque él ya estaba bautizado (nótese que Espossis/Viudis se llama así por la relación con su pareja, más importante que él en la serie), le dijo de irse a la mierda.

Cambio de escena. Fueron muchas escenitas cortas, quizás para disimular falencias. Alicya acusó a Ser Cristunny de mamadera y él le contestó "Vos sabés que sí" y que la guerra ya es una guerra de dragones, así que lo mejor sería que al pueblo lo gobernara un dragonero. Como Parcheón.

Cambio de escena. El Hombre de la Calle y la Mujer del Hombre de la Calle, junto al Hijo del Hombre de la Calle y la Mujer del Hombre de la Calle (el nombre de personaje más largo hasta ahora) finalmente decidieron irse a la mierda, justo en el instante en el que cerraban las puertas. Qué timing, papá. "Son órdenes de Parcheón". Me distraje de nuevo y son casi las dos de la mañana.

Reunión del hijo de Raenita cuyo nombre no me importa (o no me interesa, o ambos) y los Frey. Que si firman con nosotros, que si aquellos tienen un dragón, que si yo también pero los ofrezco un segundo dragón, que si firmamos nos dan el Castillo Encantado. Pucha, que ya alitero como un periodista cultural.

Hablando del Castillo Encantado de los Sueños Cachondos, está en reparaciones. Pero como no hay plata, Doctorwhomón (odio escribir este nombre) tiene que cortar leña como el que más. Pero luego de escuchar gritos de niños se encontró con Brujilda, aquella que le daba los Plidexis para dormir, que le advirtió que en la guerra entre los Osores y los Mojarra los primeros habían cometido muchas fechorías. Sí, fechoría es una palabra que existe y no solamente el restaurante favorito de los famosos que reabrió en 2021 en Recoleta. Una idea de José Alberte, conocido como Pepe Fechoría. En esa misma charla hablaron de Raenita pero ni anoté, estaba cansado, son más de las dos, la pastilla no hace efecto, no puedo ver televisión argentina por dos meses, me duele el cuello, me voy por las ramas.

Charla de Viudis y Nietis (una de las dos hijas de Doctor... de ya-saben-quién cuyo nombre no me interesa). Le da el pin de la Mano, él le dijo que la iba a poner en el testamento, dijeron algo de la sal. Qué rico el chocolate con sal marina, pero qué caro. Hay uno en MercadoLibre (no es chivo, no hago chivos ni canjes, me podría haber ido mejor económicamente si lo hubiera hecho, me han ofrecido hasta plata por unos tuits pero después voy a la Parrillada El Alemán y quiero poner que me encantó el braserito y la gente se piensa que lo estoy haciendo con alguna clase de interés, así que ya saben que en mis redes personales no hay nada, pero distinto es si tengo que leer un chivo antes de arrancar una columna de radio, son cosas diferentes, espero sepan comprender)... ni siquiera era en MercadoLibre, era en PedidosYa (ver paréntesis anterior). Hay un chocolate con sal marina riquísimo, pero sale muy caro. Una vez, cuando vivía frente a una heladería La Cigale (ver dos paréntesis atrás) tuvieron entre los "sabores del año" uno de dulce de leche o chocolate con sal marina y podés creer que lo probé tipo el 15 de diciembre y ya no tuve muchas chances más, porque no soy muy dulcero, más allá (justamente) del chocolate y el dulce de leche. Después, otra vez compré una tableta baratísima de chocolate y probé de ponerle sal fina pero no fue lo mismo, ojo, no es que quedara fea, pero tampoco sirvió de mucho.

Otra escena más y no jodemos más. Raenita le dijo a Alfredo, uno de sus asesores más críticos, que fuera hasta el Castillo Encantado de Jarrenjal a ver qué onda con Doct... con su esposo. Necesita el ejército que prometió reclutar. Básicamente lo mandó a Alfredo al muere: si vuelve será con gente, si la queda, pues se lo merecía. DoctESE seguía soñando, pero esta vez no eran cochinadas, cuando le tocaron timbre de madrugada. Eran los pobladores de las montañas de los Osos Montañeses, quejándose por la violencia de los Osores sobre los Mojarra. Así no se puede.

Mucamis finalmente se infiltra en la capital, Parcheón se acerca al trono (ojo con pincharse ante la falta de percepción de la profundidad). Haermana le pregunta si valió la pena. Caegón dijo "Mamá". Hijo de Raenita le dijo a Raenita que los Frey quieren Jarrenjal, ella le dijo que necesita jinetes para un par de dragones callejeros que tiene durmiendo en el sótano. ¡Pero tienen que ser parientes! Y el pibe le recordó que tiene parientes casados con gente de otras casas, que adoptaron sus apellidos pero todavía son Targaryen, así que podrían montar los dragones sin drama. Ella pidió que busquen los árboles genealógicos, y tratándose de árboles genealógicos de los Targaryen, deben ser más o menos así:

A dormir. Mejor dicho, a hacer los photoshops, que siempre los dejo para el final. Ya saben cómo es esto, tienen acá los links a los episodios de las dos temporadas y el recordatorio final.

Links
Temporada 1: episodios uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez.
Temporada 2: episodios uno, dos. tres, cuatro.

El botón de Paypal está arriba de todo a la derecha. Agradezco personalmente cada aporte. Y recuerden que si no los hubiera, yo voy a seguir reseñando igual.

Uy. Creo que pegó el relajante.

viernes, 12 de julio de 2024

Venta de garage 2.0

No dejan laburar, bo. Resulta que estoy tratando de deshacerme de cosas, para hacer unos pesos y (no lo voy a negar) comprar otras cosas. Estuve un tiempo haciendo circular un excel que se actualizaba constantemente, pero sin fotos es difícil. Hace poco logré crear un minisitio gratuito en WIX, que deja subir artículos con fotos en forma súper intuitiva y rápida. Pero claro, algunas redes sociales marcan a WIX como página fraudulenta (si quiere robarme las deudas, adelante) y no deja acceder a los links. Así que se me ocurrió crear una entrada del blog que incluya el link correcto.

EN POCAS PALABRAS, SI ESTÁS BUSCANDO EL LINK DE LA VENTA DE GARAGE, ES ESTE:

https://hijodechucknorris.wixsite.com/venta-de-garage

Es solamente para mirar, no dejen un solo dato personal ahí.

Si tenés consultas o querés comprar algo, podés mensajearme en las redes sociales de turno (Instagram, Facebook, Twitter) o al correo hijodechucknorris (arroba) gmail (punto) com. Dicen que hay que ponerlo así para que no te inunden con spam. Demasiado tarde.

lunes, 8 de julio de 2024

La Casa del Dragón, temporada 2, episodio 4

Ustedes están leyendo esta reseña inútil porque no importa cuántos lunes sin dormir tenga que encarar, no importa lo floja que pueda estar la temporada, no voy a bajarme por la mitad. Cuando asumí (la responsabilidad de reseñar La casa del dragón) dije que este era un proyecto y que era hincha de George R.R. Martin. Así que por más que mañana aparezca Atlético Paramountense y ponga plata para que reseñe Yellowstone, voy a seguir arrancando la semana con esta sarta de divagues escritos entre la deprivación del sueño y los fantasmas del comienzo de la semana, que pueden ser más jodidos que los que ven algunos de los personajes. Y puedo decir todo esto porque IRL he priorizado empleos que pagan menos.

Dicho todo esto, hay un nuevo capítulo que analizar y por suerte los productores, al ver que no pueden contar con guionistas ni actores que generen escenas para la historia, van poniendo la carne en la parrilla a una velocidad inusitada y gritan "¡Dracarys!" a cada rato para que el olor a asado te impida ponerte a ver algo mejor, o sea, casi cualquier otra cosa. Para muestra basta la subtrama del tío Doctorwhomón, que hace tres semanas está teniendo problemas para dormir. Entiendo que hay mucha gente con dificultad para conciliar el sueño y en ese sentido debo reconocerme tan privilegiado como cuando elijo quedarme en un empleo que paga menos, pero ya me parece un poco mucho verlo deambular por ahí y encontrarse en cada habitación con algún actor de la primera temporada, al que seguramente se le estaba por vencer el seguro médico y, en un acto solidario poco visto en las grandes producciones, le dan un cameo para que sobreviva un par de meses más en ese abismo del horror que es el sistema de salud estadounidense.

Sobre el castillo de Harrenhall's, frío y con pingüinos que amenazan con cachetearte a la vuelta de cualquier esquina, solamente diré que cada vez se parece más a otra fortaleza de la cultura popular, que también congeló la sangre de fanáticos alrededor del mundo, sin dragones pero con patos. Me refiero, por supuesto, a El castillo encantado, ese juego de mesa que no era otra cosa que un "tirá el dado, avanzá lo que diga y ojo con caer en estas casillas", pero con un tablero en tercera dimensión que hizo las delicias de los uruguayitos a fines de los ochenta y principios de los noventa. Al momento de escribir estas líneas no estoy seguro de que voy a encontrar las fotos que le saqué a uno de estos ejemplares hace pocos meses. Si aparece aquí debajo es porque lo hice.

Bueno, volviendo a Doctorwhomón en el castillo encantado, le llega una carta de que Ser Cristunny Lyngus, Mano del rey y Lengua de la reina madre, anda ganando partidas de la toma de la bandera y es necesario hacer algo al respecto. Al menos si el capo de Harrenhall's sirviera para algo... pero es un viejo choto que está más muerto que vivo, y esa clase de mandatarios solamente funcionan en superpotencias del mundo real. Doctorwhomón necesita soldados, y rápido.

Mientras tanto, no sé si se acuerdan que el príviusli de los últimos 72 episodios muestra al Espossis de Carocossis diciéndole a uno "Vos me sacaste del agua". Todos los episodios vienen con esa escenita, aunque en la hora siguiente no pase absolutamente nada relacionado con eso. Pero esta vez, se encontraron Carocossis y Salvavidys (vamos a llamarlo así), y cuando todos estábamos esperando que por fin se resolviera el puñetero príviusli, ella le dijo "Vos sacaste a mi Espossis del agua" y a otra cosa. Para una serie que en algunas cosas avanzan con la velocidad con la que te vas a dirigir a Brasil, acá la acción se mueve al ritmo de tu línea de cuatro.

En la escena siguiente el Maestruli del Castillo Verde llegó hasta los aposentos de Alicya, la reina madre, y le dejó un frasco de misoprostolis "para una amiga". De paso ella empezó con una ronda de interrogatorios a ver si efectivamente el rey Gorro de Viseris habrá estado en su sano (su-sano, ya que hablamos de Maestruli) cuando en medio de toses y litros de baba que caían por sus comisuras dijo un par de bolucedes y nombró a Caegón como supuesto heredero. El Maestruli fingió demencia y se fue a preparar perifaris para las tropas.

Tengo que marcar con resaltador por dónde voy en la página llena de garabatos y tengo que trabajar contrarreloj, porque con cada minuto que pasa entiendo menos mi propia letra, me olvido de los detalles del episodio y encima me gana el sueño y los comentarios futboleros de doble sentido. Sigamos adelante.

Allá en Piedragón, donde está el castillo de la oposición, empezaron todos a quejarse ante las noticias de las victorias de Ser Lyngus, pero no tenían para dónde arrancar porque Doctorwhomón estaba siendo encantado en el castillo de los pingüinos y Raenita hizo mutys por el forys el domingo pasado y no se sabe nada de ella. Tranquilos que después va a aparecer, lo pondría acá pero hubo algunas escenas en el medio y tengo miedo de embarullarme y acaban de hacerse la una de la mañana. Ojo, en semanas anteriores recién estaba empezando a ver el episodio.

Ser Cristunny Lyngus, Mano del rey y Lengua de la reina madre, andaba decapitando a aquellos que no se volvían aliados, cuando recibió una carta. Ahí tiró "Vamos para allá" y Alicyo (hermano de la reina madre) le dijo "Pero Harrenhall's es para el otro lado" y él le contestó "Ya sé" y la verdad es que no se puede hacer un chiste con cada una de las escenitas, a veces solamente se puede resumirlas y seguir adelante.

En ese mismo momento, el rey Caegón se juntaba con la mesa chica para discutir el avance de una guerra que, hay que decirlo, lo tenía como puntero cómodo. Claro que él era de los que insistía con Harrenhall's incluso cuando Cojys le dijo que ese castillo estaba más Tully-do que él. Ahí interrumpió (o habló cuando le tocó el turno, no lo anoté y no me acuerdo) Parcheón para decirle que la posta es ir para el otro lado y cuando el rey se chupó le empezó a hablar en jeringoso porque son los únicos que hablan en jeringoso pero él habla mucho mejor en jeringoso que el rey. Se ponen de acuerdo, entonces, en que las tropas irán hacia Reposo del Grajo, que suena a un pañuelito de seda en el que depositás ese pollo amarillo/marrón que se te escapó en medio de una reunión y no podés llevarlo hasta la pileta del baño hasta dentro de un rato.

Pucha, me dio asco de sólo escribirlo.

Cuestión que Alicya faltó a la reunión porque estaba con algunos contratiempos debido a la decisión que tomó con total libertad y por eso al menos en ese sentido estamos con ella. Cojys la vio toda (figurativamente), le hizo sentir miedito por el regreso con vida de Ser Lyngus, y de paso nos enteramos de que desde la muerte de Gorro de Viseris apenas pasaron unas pocas semanis. Todo va como pedis, excepto la subtramis del mencionado castillis encantadis, pero ya hablé de ellis. Y se pusieron de acuerdo en que a esta altura poco importa qué carajo dijo el Gorro antes de espichar, sino quién se queda con el trono cuando todo esto termine. ¿Mencioné que hay una tercera temporada confirmada? Pues la voy a reseñar.

En Harrenhall's Doctorwhomón siguió con las visiones, habló con una bruja, se tomó una cucharada de plidexis a ver si dormía mejor. Después se juntó con uno que tiene unos soldaditos para ofrecerle, pero creo que le dijo que si se encarga de sus enemigos se une a la causa. Pero si pudiera encargarse de sus enemigos no andaría necesitando soldaditos, creo, no sé, estoy cansado. Mi mente se siente como Caegón en las reuniones de la mesa chica, donde solamente se habla de plata y de comida. Hablando del rey, recibió un par de rezongos de su madre Alicya, del estilo "¿Podés dejarte de romper las pelotas y hacerle caso a tus asesores? ¿Sabés todo lo que tuve que hacer para que llegaras al trono? ¿Vas a salir así desabrigado?". En fin, cosas de madre.

Una y media. Voy a tener menos reposo que un grajo. Mientras que Alicyo le discutía a la Lengua de su hermana la decisión de atacar un castillito (y lo que es peor, a pleno día), la Reinita volvía a Piedragón para discutir qué hacer con esa última movida del ejército enemigo. El consenso era el de mandar un dragón, pero cuando ella dijo que iba, Carocossis le dijo: "Dejá que voy yo". Reinita, mientras tanto, le contó a su hijo cuyo nombre ni me interesa gastar quince segundos en buscar y prefiero utilizar ese tiempo (o incluso más) en escribir estas líneas, que hay una Canción de Hielo y Fuego. Y atención, que tengo un ejercicio para aquellas personas que dudan de si va primero el hielo o el fuego: si fuera primero el fuego, quedaría "y Hielo" y es rarazo. Así que ya saben. Síganme para más trucos de memoria, como el de reconocer cuál es Larbanois y cuál es Carrero. Mario Carrero es el que se parece a Mario. El otro, el que se parece a Luigi, es Larbanois.

Ahora sí, arranca la podrida. Recordemos, la única forma de que la serie tiene de mantener al público enganchado es limpiando personajes (a mí me tienen enganchado porque di mi promesa). Los soldaditos de Lyngus arrancaron el asedio al castillo y en ese momento llegó Carocossis en su dragón a pudrirla con llamas y coso. Pero ¡esa era la idea! Porque Lyngus hace una señal para que Parcheón y su dragón salieran del escondite del bosque y la atacaran... excepto que el que apareció montando su dragón fue Caegón y en ese momento en el cielo tuvimos... (permítanme el montaje sencillo, que es tardísimo)

Y al toque triple dragón, porque Parcheón no se aguantó mucho y cuando los otros dos bichos estaban enfrascados en combate aéreo los dracarió, con el supuesto objetivo de dañar a la enemiga, pero de paso haciendo caer al dragón real con su piloto real pegadito. ¡Paf! Ya volveremos a él. Después de un par de movimientos peligrosos, Carocossis pareció enfilar hacia el horizonte y en un momento pegó la vuelta.

Quiero decirles una sola cosa: en casi toda la ficción, pero especialmente en estas series, cuando alguien se estaba yendo y vuelve, se va a morir. Es así. Cuando el dragón prendió el señalero ya sabías que Carocossis se iba a morir. Habrá quien diga "No se estaba yendo, estaba dando una vuelta", bueno mamita, hacé lo que quieras, yo estaba anotando en un cuaderno mientras miraba y me pareció que se iba. De todos modos acerté, porque el dragonazo de Parcheón se masticó al de la-que-no-pudo-ser-candidata (de nuevo) y ambos cayeron sobre el pobre castillo, que al final no servía para nada más que para atraer a ese dragón.

Ser Cristunny Lyngus buscó al rey y lo encontró, en medio de los restos del dragón. ¿Estará vivo? Bueno, en el adelanto del episodio siguiente alguien se pregunta si lo estará, así que al menos quieren dejar la pregunta para la semana que viene. Gracias por todo, me voy a hacer los photoshops y un abrazo al Chinis Navarris. Has salido de cosas peores.

Links
Temporada 1: episodios uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez.
Temporada 2: episodios uno, dos. tres.
Guía Inútil de Juego de Tronos (descarga gratuita).

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