Sigan puteando a todos los que escriben y en especial a mí, pero regístrense en Blogger para hacerlo. ¿Ta?
Nacho
"estamos trabajando para usted"
El octavo día, Dios creó al blog. Diseñó un sistema de tres pasos, para que cualquier hijo de vecino pudiera tener una página en internet. Y Dios se dio cuenta, demasiado tarde, de la cagada que se había mandado.
viernes, 29 de abril de 2005
martes, 26 de abril de 2005
Este... sí, el blog, por supuesto
Hoy presentamos el random bolding.
Bienvenidos de nuevo a mi medio de comínimunicación. Descuiden, no los extrañé.
Notaba es a partir de esta jornada mi participación activa en el colectivo radial "Justicia Infinita". Quien subscribe estará en cuerpo y alma en las charlas iniciales de los días martes así como también los días jueves. El clamor popular ha sido respondido, es sólo cuestión de tiempo hasta suplantar al par de mercachifles que dicen ser los pilares del programa.
El guión del lunes de los X-Men me gustó, sobre todo la primera escena, la del reclutamiento. No era exclusivo para enfermitos, sí era necesario que hubieran visto la película.
No se pierdan el capítulo de esta semana de Episodio 3. Continuando una seguidilla de capítulos de mi autoría (a veces mecho pequeñas pistas para que detecten mi pluma gentil) sigo haciendo estragos con los personajes que todos aman odiar. La pelea entre el Emperador Palpatine y el Conde Dooku es de lo mejor que he escrito en esta radioserie. Mejor que el capítulo 1, mejor que la remake de "Misery", mejor que los diálogos de Anakin con Palpi cuando pensaba que el "lado oscuro" era otra cosa.
Y más que nunca "sé cosas". Wait and see, o better dicho, wait and hear.
Otro esclavo de esa audición cuando menos cuestionable, es partícipe no de una sino de dos acotaciones.
Recibió mi segunda participación para el pasquín gratuito (nadie pagaría por él) "Neo". Le gustó, como el whisky nuevo ése.
El domingo próximo pasado luego de una cantidad mínima de horas de sueño me apersoné en los estudios de grabación del combo pugilístico-cocoliche "Gladiadores del Ring", conducido por el antes mencionado y por un recordado imitador de la televisión nacional. Fue mucho más divertido que ver "Lucha Fuerte" por la tele, se los puedo asegurar. Interactuar con el Doctor Puentedura o con Rocky Rolando fue de una bizarrez mayúscula y de una emoción primigenia. Larga vida a la lucha libre.
Estén atentos a partir del domingo 8 de mayo, si es que transmiten el programa (están las elecciones pinches esas) para buscarme cual Wally tercermundista en la tribuna. Pista: fui disfrazado de escritor. Es decir, la camisa leñadora y la remera de Corey Feldman, simil Premios Graffitti, solapa de Combo 2 y la mismísima foto de mi Profáil.
¿Cuándo llega la mano? No digo cuándo sale, porque sale tres meses antes de llegar (parece que viniera nadando la hija de puta).
Como saben, mi encaprochamiento de no commentar sobre mis propios posts duró 8 minutos, más o menos. Así que vuelvan cada tanto y revisen los comments y todo. Así es el showbusiness. Se nota que tengo sueño. Chau.
Nacho
"curado, anestesiado y reincidente"
Bienvenidos de nuevo a mi medio de comínimunicación. Descuiden, no los extrañé.
Notaba es a partir de esta jornada mi participación activa en el colectivo radial "Justicia Infinita". Quien subscribe estará en cuerpo y alma en las charlas iniciales de los días martes así como también los días jueves. El clamor popular ha sido respondido, es sólo cuestión de tiempo hasta suplantar al par de mercachifles que dicen ser los pilares del programa.
El guión del lunes de los X-Men me gustó, sobre todo la primera escena, la del reclutamiento. No era exclusivo para enfermitos, sí era necesario que hubieran visto la película.
No se pierdan el capítulo de esta semana de Episodio 3. Continuando una seguidilla de capítulos de mi autoría (a veces mecho pequeñas pistas para que detecten mi pluma gentil) sigo haciendo estragos con los personajes que todos aman odiar. La pelea entre el Emperador Palpatine y el Conde Dooku es de lo mejor que he escrito en esta radioserie. Mejor que el capítulo 1, mejor que la remake de "Misery", mejor que los diálogos de Anakin con Palpi cuando pensaba que el "lado oscuro" era otra cosa.
Y más que nunca "sé cosas". Wait and see, o better dicho, wait and hear.
Otro esclavo de esa audición cuando menos cuestionable, es partícipe no de una sino de dos acotaciones.
Recibió mi segunda participación para el pasquín gratuito (nadie pagaría por él) "Neo". Le gustó, como el whisky nuevo ése.
El domingo próximo pasado luego de una cantidad mínima de horas de sueño me apersoné en los estudios de grabación del combo pugilístico-cocoliche "Gladiadores del Ring", conducido por el antes mencionado y por un recordado imitador de la televisión nacional. Fue mucho más divertido que ver "Lucha Fuerte" por la tele, se los puedo asegurar. Interactuar con el Doctor Puentedura o con Rocky Rolando fue de una bizarrez mayúscula y de una emoción primigenia. Larga vida a la lucha libre.
Estén atentos a partir del domingo 8 de mayo, si es que transmiten el programa (están las elecciones pinches esas) para buscarme cual Wally tercermundista en la tribuna. Pista: fui disfrazado de escritor. Es decir, la camisa leñadora y la remera de Corey Feldman, simil Premios Graffitti, solapa de Combo 2 y la mismísima foto de mi Profáil.
¿Cuándo llega la mano? No digo cuándo sale, porque sale tres meses antes de llegar (parece que viniera nadando la hija de puta).
Como saben, mi encaprochamiento de no commentar sobre mis propios posts duró 8 minutos, más o menos. Así que vuelvan cada tanto y revisen los comments y todo. Así es el showbusiness. Se nota que tengo sueño. Chau.
Nacho
"curado, anestesiado y reincidente"
lunes, 18 de abril de 2005
La primera curda
Parece que no estuve tan mal, por lo menos según lo que me contaron mis primos. Me puse a cantar en el medio del living, pero son cosas que hago sobrio, así que no me extraña. No me oriné ni nada. Pero tuvieron que acompañarme hasta casa. Se los agradezco desde ya.
Arranqué con un vasito de cerveza, como para ir haciendo base. Estaba bien comido, ya que inocentemente pensé que así evitaría perder el conocimiento. Pero una vez que estás en el baile empezás a bailar, y cada trago que me traían estos guachos estaba más rico que el anterior, y la mezcolanza fue fatal.
Por suerte no me llevaron a ningún sitio público, fue lo que les hice prometer ni bien llegué. Creo que me sacaron un par de fotos, que seguramente posteen en el momento menos pensado, para las delicias de los seguidores de estas historias bizarras.
Ya quedamos para la semana que viene. Tienen un barcito muy tupido, y aun me quedan muchas variedades para probar. Intentaré no terminar tan mal como el sábado pasado, pero quién sabe.
Yadda, yadda, yadda. Los cuatro párrafos anteriores son, por supuesto, la mentira más grande que he escrito en mi vida. Comencemos.
Ahora puedo decirlo con propiedad, porque parecía que con olerlo no alcanzaba: el alcohol apesta. Y no me estoy refiriendo a los males que le pueda causar al cuerpo humano, podría tratarse de la panacea y aun así moriría contento de hemorroides galopantes.
Hablando de enfermedades, esa cosa que toman todos los fines de semana (algunos limaditos todos los días) tiene gusto a remedio. Pero no aquel jarabe para la tos con gusto a mentoliptus que estaba buenísimo, digo uno de esos remedios de mierda.
No sé cuál de todos los tragos que me dieron a probar fue más bosta. Perdón, sí lo sé: la cerveza. Qué inmundicia, Dios mío. ¿Cómo pueden tomar eso? No los entiendo.
Vodka con Fanta. Con Sprite. Ron con Coca. Una bebida búlgara de alto grado alcohólico. Todas iban desfilando por enfrente mío, y todas resultaban ser una garcha cuando las probaba.
Espero que ahora sí se dejen de joder. Hay pocas cosas que me gustan y punto. No es una elección de vida, es una elección de gustos. Grábenselo.
Por supuesto que mantuve mi sobriedad en todo momento. Terminé uno solo de los tragos, para devolverles la gentileza a mis primos, que prestaron sus instalaciones para este experimento. Pero el vaso de Vodka con Fanta que me tomé estaba feúcho, lo mezclaba a cada rato con Cocacola, para no vomitar del asco.
Ahora a la larga lista que incluye al agua (natural y mineral), el café, el té, el mate, la tónica, el pomelo y no sé cuantas porquerías más, pueden sumarle con conocimiento de causa los excrementos mencionados y por los que ustedes pagan cuantiosas sumas de dinero, sin contar el daño al hígado y los agujeros negros en la memoria de lo que hicieron la noche anterior.
Bwa-ha-ha-ha. Cocacola, divino tesoro. Moriré de pie y empinando un vaso de tu elixir, fría, pero sin hielo.
Nacho
"brindo por las mujeres que derrochan simpatía" (Los Rodríguez)
Arranqué con un vasito de cerveza, como para ir haciendo base. Estaba bien comido, ya que inocentemente pensé que así evitaría perder el conocimiento. Pero una vez que estás en el baile empezás a bailar, y cada trago que me traían estos guachos estaba más rico que el anterior, y la mezcolanza fue fatal.
Por suerte no me llevaron a ningún sitio público, fue lo que les hice prometer ni bien llegué. Creo que me sacaron un par de fotos, que seguramente posteen en el momento menos pensado, para las delicias de los seguidores de estas historias bizarras.
Ya quedamos para la semana que viene. Tienen un barcito muy tupido, y aun me quedan muchas variedades para probar. Intentaré no terminar tan mal como el sábado pasado, pero quién sabe.
Yadda, yadda, yadda. Los cuatro párrafos anteriores son, por supuesto, la mentira más grande que he escrito en mi vida. Comencemos.
Ahora puedo decirlo con propiedad, porque parecía que con olerlo no alcanzaba: el alcohol apesta. Y no me estoy refiriendo a los males que le pueda causar al cuerpo humano, podría tratarse de la panacea y aun así moriría contento de hemorroides galopantes.
Hablando de enfermedades, esa cosa que toman todos los fines de semana (algunos limaditos todos los días) tiene gusto a remedio. Pero no aquel jarabe para la tos con gusto a mentoliptus que estaba buenísimo, digo uno de esos remedios de mierda.
No sé cuál de todos los tragos que me dieron a probar fue más bosta. Perdón, sí lo sé: la cerveza. Qué inmundicia, Dios mío. ¿Cómo pueden tomar eso? No los entiendo.
Vodka con Fanta. Con Sprite. Ron con Coca. Una bebida búlgara de alto grado alcohólico. Todas iban desfilando por enfrente mío, y todas resultaban ser una garcha cuando las probaba.
Espero que ahora sí se dejen de joder. Hay pocas cosas que me gustan y punto. No es una elección de vida, es una elección de gustos. Grábenselo.
Por supuesto que mantuve mi sobriedad en todo momento. Terminé uno solo de los tragos, para devolverles la gentileza a mis primos, que prestaron sus instalaciones para este experimento. Pero el vaso de Vodka con Fanta que me tomé estaba feúcho, lo mezclaba a cada rato con Cocacola, para no vomitar del asco.
Ahora a la larga lista que incluye al agua (natural y mineral), el café, el té, el mate, la tónica, el pomelo y no sé cuantas porquerías más, pueden sumarle con conocimiento de causa los excrementos mencionados y por los que ustedes pagan cuantiosas sumas de dinero, sin contar el daño al hígado y los agujeros negros en la memoria de lo que hicieron la noche anterior.
Bwa-ha-ha-ha. Cocacola, divino tesoro. Moriré de pie y empinando un vaso de tu elixir, fría, pero sin hielo.
Nacho
"brindo por las mujeres que derrochan simpatía" (Los Rodríguez)
sábado, 16 de abril de 2005
Mientras hago tiempo en lo del Moe
No tengo mucho para decir. El 4teto la descosió. Pagué la entrada más cara y estaba en la primera fila del Súper Pullman. Para alquilar balcones, literalmente. El mejor momento de la noche: cuando me di cuenta que Astroboy iba a tocar solo solo. Y haber gritado "¡negro!" y que me hayan escuchado. Astroboy anoche estuvo muy bien, aunque un poquito fuerte para mi gusto. Todavía me zumban los oidos. Pero es un sentimiento. Me gustó el lugar nuevo, insisto en que el volumen fue excesivo.
Dentro de un rato me voy para casa y luego a lo de mis primos. Ustedes, malditos voyeurs, estarán comiéndose las uñas, como cuando miraban el Gran Hermano el día de las nominaciones. No disimulen porque es así. Después de mañana contaré algo al respecto. O no, nadie me obliga. Uh... eso estaría bueno, llamarme al silencio aumentaría el misterio.
Me preocupaba hacer un post tan corto, pero me di cuenta que siempre termino commentando cuarenta veces, así que lo dejo por acá.
Nacho
"tengo sueño"
Dentro de un rato me voy para casa y luego a lo de mis primos. Ustedes, malditos voyeurs, estarán comiéndose las uñas, como cuando miraban el Gran Hermano el día de las nominaciones. No disimulen porque es así. Después de mañana contaré algo al respecto. O no, nadie me obliga. Uh... eso estaría bueno, llamarme al silencio aumentaría el misterio.
Me preocupaba hacer un post tan corto, pero me di cuenta que siempre termino commentando cuarenta veces, así que lo dejo por acá.
Nacho
"tengo sueño"
domingo, 10 de abril de 2005
¿Predecible yo?
Tanto para contar, y tan pocas ganas de teclear... mierda, qué pocas ganas.
Tengo un zumbido en la cabeza, me cuesta escuchar lo que me hablan y el sonido de mi propia voz (en ambos casos no me pierdo de mucho). Pero bueno, eso me pasa por estar varias horas bailando frenéticamente a dos metros de un parlante que era bastante más alto que yo.
Sí, señores, no era un espejismo. Era yo sacándole viruta a la pista de baile de un recinto establecido para tales proósitos en la ciudad vieja, ayer de noche. La excusa, el cumpleaños de un amigo. Para los que dicen que no me gusta bailar, y no pueden estar más equivocados. Es cierto que es bastante más difícil sin algo de alcohol encima, pero hablaremos más de este tema en unos minutos.
Ojo. Esto no marca el fin de mi misantropía. Eramos un grupete numeroso, y en la pista armamos nuestro propio espacio. No iría solo, ni poco acompañado. Las multitudes me siguen generando rechazo. Y ni pregunten si pude pescar algo. Mi fuerte no es lo estético (que es casi lo único que podés mostrar en un logar con la música a 70.000 decibeles) sino la parla. La posibilidad de pispear algo en el sitio está más que descartada, sobre todo pa' no calentarme cuando a los objetos de mi atención se los empiezan a barrer un montón de aparatos con el buzo en los hombros. No way, José.
Mierda, cómo me zumban los oidos.
Esta semana se viene movidita. A los que creen todo lo que leen por ahí les parecerá extraña para mí. El jueves toca el cuarteto. Ya tengo la entrada más cara. Nunca los vi en vivo, pero es hora de hacer algunos cambios. Voy con una amiga, pero pueden abordarme igual, si quieren. Jeje.
El viernes toca Astroboy en Pachamama. Esta es la más difícil. No es de sentutti como el 4teto. Pero imagino que el nuevo local pachamamesco sea un poco más grande que BJ, ya que después de los cuentos del último toque de Mis Amigos de Astroboy allí, me da mucho miedito verlos de nuevo. Haré de tripas corazón, empacaré mi mochila con ventolín y una bengala y seguramente esté por allá. Altamente recomendable. El toque, no las bengalas. Yo las llevo porque soy crack, y a mi no me va a pasar nada.
El sábado me junto en lo de mis primos. Lectores circunstanciales de este blog, aunque han commentado muy poco. Los perdono. Pues bien, hablando de hacer algunos cambios, he realizado una promesa. Una promesa Doble-Castor-Solemne (adoro esta clase de referencias). Les prometí que por lo menos iba a probar UN trago con alguna clase de alcohol en él, siempre y cuando no me sintiera presionado.
¿Por qué en una cena con mis primos? Porque tal acontecimiento exige un clima de absoluta confianza, y si en alguien puedo confiar es en ellos, que durante años han tratado de hacerme beber (son los que lo han intentado con más ahínco) pero nunca me han obligado. Ellos se lo merecen.
¿Por qué ahora? ¿Por qué no? Seguramente me resulte una bosta, y me jodan menos con querer darme alcohol. Y si me llega a gustar, soy lo suficientemente vivo como para no pasarme para el otro lado. Bueno, posiblemente quede con un pedo tísico después de tomar medio vasito, pero la vida es una sola, chicos y chicas.
Mi calidad de abstemio (así como mi status de no-fumador, mi casi absoluta abstinencia y otras "manías") son casualidades. No son imposiciones religiosas ni estúpidas autoflagelaciones. Son casualidades. No necesito alcohol, ni un pucho, ni salir a cazar señoritas (aunque los domingos de tarde a veces son muuuuy solitarios). Nada va a cambiar después del sábado. O sí, capaz que me voy por el mal camino y me transformo en el Bukowski uruguayo. You never know.
Simplemente es hora de agitar un poco las aguas.
Y esta semana tengo ganas de contestar comments. Están avisados.
Nacho
"No, no es una joda. Es aburrimiento"
Tengo un zumbido en la cabeza, me cuesta escuchar lo que me hablan y el sonido de mi propia voz (en ambos casos no me pierdo de mucho). Pero bueno, eso me pasa por estar varias horas bailando frenéticamente a dos metros de un parlante que era bastante más alto que yo.
Sí, señores, no era un espejismo. Era yo sacándole viruta a la pista de baile de un recinto establecido para tales proósitos en la ciudad vieja, ayer de noche. La excusa, el cumpleaños de un amigo. Para los que dicen que no me gusta bailar, y no pueden estar más equivocados. Es cierto que es bastante más difícil sin algo de alcohol encima, pero hablaremos más de este tema en unos minutos.
Ojo. Esto no marca el fin de mi misantropía. Eramos un grupete numeroso, y en la pista armamos nuestro propio espacio. No iría solo, ni poco acompañado. Las multitudes me siguen generando rechazo. Y ni pregunten si pude pescar algo. Mi fuerte no es lo estético (que es casi lo único que podés mostrar en un logar con la música a 70.000 decibeles) sino la parla. La posibilidad de pispear algo en el sitio está más que descartada, sobre todo pa' no calentarme cuando a los objetos de mi atención se los empiezan a barrer un montón de aparatos con el buzo en los hombros. No way, José.
Mierda, cómo me zumban los oidos.
Esta semana se viene movidita. A los que creen todo lo que leen por ahí les parecerá extraña para mí. El jueves toca el cuarteto. Ya tengo la entrada más cara. Nunca los vi en vivo, pero es hora de hacer algunos cambios. Voy con una amiga, pero pueden abordarme igual, si quieren. Jeje.
El viernes toca Astroboy en Pachamama. Esta es la más difícil. No es de sentutti como el 4teto. Pero imagino que el nuevo local pachamamesco sea un poco más grande que BJ, ya que después de los cuentos del último toque de Mis Amigos de Astroboy allí, me da mucho miedito verlos de nuevo. Haré de tripas corazón, empacaré mi mochila con ventolín y una bengala y seguramente esté por allá. Altamente recomendable. El toque, no las bengalas. Yo las llevo porque soy crack, y a mi no me va a pasar nada.
El sábado me junto en lo de mis primos. Lectores circunstanciales de este blog, aunque han commentado muy poco. Los perdono. Pues bien, hablando de hacer algunos cambios, he realizado una promesa. Una promesa Doble-Castor-Solemne (adoro esta clase de referencias). Les prometí que por lo menos iba a probar UN trago con alguna clase de alcohol en él, siempre y cuando no me sintiera presionado.
¿Por qué en una cena con mis primos? Porque tal acontecimiento exige un clima de absoluta confianza, y si en alguien puedo confiar es en ellos, que durante años han tratado de hacerme beber (son los que lo han intentado con más ahínco) pero nunca me han obligado. Ellos se lo merecen.
¿Por qué ahora? ¿Por qué no? Seguramente me resulte una bosta, y me jodan menos con querer darme alcohol. Y si me llega a gustar, soy lo suficientemente vivo como para no pasarme para el otro lado. Bueno, posiblemente quede con un pedo tísico después de tomar medio vasito, pero la vida es una sola, chicos y chicas.
Mi calidad de abstemio (así como mi status de no-fumador, mi casi absoluta abstinencia y otras "manías") son casualidades. No son imposiciones religiosas ni estúpidas autoflagelaciones. Son casualidades. No necesito alcohol, ni un pucho, ni salir a cazar señoritas (aunque los domingos de tarde a veces son muuuuy solitarios). Nada va a cambiar después del sábado. O sí, capaz que me voy por el mal camino y me transformo en el Bukowski uruguayo. You never know.
Simplemente es hora de agitar un poco las aguas.
Y esta semana tengo ganas de contestar comments. Están avisados.
Nacho
"No, no es una joda. Es aburrimiento"
domingo, 3 de abril de 2005
Abril O'Neil
Era el nombre de la amiga de las Tortugas Ninja, aquella reportera de campera amarilla, de cuya cremallera me hubiera colgado con los dientes. Inteligente, y trabajaba en la tele. Como Narda. Mmmh...
Volví a escribir un cuento después de... ¿tres meses? Capaz que un poco menos. Es que entre la página, la radio, la Neo y la terapia, cada vez me quedan menos inquietudes, menos cosas de las que quiera escribir. Lo más urgente lo vuelco en el blog, lo más gracioso lo escribo para radio, lo más problemático trato de resolverlo en el diván. No me preocupa no escribir cuentos, pero a veces extraño los garabateos frenéticos en el 427, tratando de terminar una idea antes de tener que bajarme (todo lo otro lo escribo directamente en la computadora). Pero el viernes volví. Me concentré en un aspecto particular de mi forma de interactuar con la gente (que venía rumiando desde un par de días antes, y que le di forma esa mañana en el psycho) y saqué chispas a la Bic en el block correspondiente. Me quedé muy contento, ya que son músculos diferentes los que se ponen en funcionamiento. De cuentista había pasado a dialoguista, y de narrador a locutor. No me desagrada (me gusta mucho), simplemente busco un balance.
La historia aún no tiene título, y no la voy a colgar en el blog. Hay cuentos que he colgado porque me parecieron coyunturales, pero que no pierden sentido con el tiempo (mis supuestos problemas cardíacos del año pasado) y hay cosas escritas para el blog que considero dignas de ser editadas (el cuentito de los chinos que tengo en casa). También hay cosas del blog que me encantan, pero que son bien del momento ("El FMI me chupa la p***"). Y, como en este caso, cuentos que prefiero guardar para tener suficiente material original en un próximo libro.
La otra vez confesaba mi amor eterno a la cocinera del canal 66, y luego veía como los oportunistas se subían al carro. Bueno, ahora voy a masificar otro de mis placeres secretos. Me cuesta menos, ya que no se trata de una mujer, sino de un programa de televisión. Háganse fanáticos, pero no se olviden de quién se los dio a conocer, ingratos. Lo mismo si uno de ustedes se casa con Narda, invíteme a la fiesta, no sea sorete.
El programa se llama "Robot Chicken". Pertenece al bloque de animación adulta de Cartoon Network. Su creador es Seth Green, el pinta que hacía del hijo de Dr. Evil en las palículas de Austin Powers. Tiene puntos de contacto con el bloque de superhéroes que tenía el programa Kablam, de Nickelodeon. Es animación cuadro a cuadro protagonizada por muñecos de acción. Abunda la nostalgia ochentera. Tiene mi recomendación máxima, si quieren busquen por internera algún review más profesional, y en el eBurrito se bajan así como de distraidos los capítulos.
Hasta ahora llevo vistos los primeros cuatro episodios. Les cuento alguna cosilla de cada uno de ellos, para encorajearlos (qué buen verbo).
cap.1 - A Optimus Prime le diagnostican cáncer de próstata.
cap.2 - Voltron hace breakdance. Walt Disney es revivido y se alimenta de niños cubanos.
cap.3 - Una carrera en donde corren el Match 5, el Batimóvil, un auto de M.A.S.K., las motos de Chips, y el Auto Fantástico, entre otros.
cap.4 - Harrison Ford salva al mundo de un meteorito.
Cada programa tiene una o dos historias principales (algunas de las cuales les detallé arriba) pero lo mejor son los gags cortos, algunos de menos de cinco segundos.
Puede que se pierdan dos o tres chistes porque sean muy localistas, o muy oscuros, o muy nostálgicos... Shame on you, y todo eso. Vean más tele.
No recomiendo dormir doce horas. Uno queda como aletargado todo el día, aunque si uno no tiene nada para hacer, no siente mucho la diferencia.
Wes Anderson y Charlie Kauffman se pelean año a año por hacer la película que a mí me guste más (en serio, trabajan para mí). 2004 fue de CK, con "Eternal Sunshine..." y todo indica que 2005 será para WA. "The Life Aquatic with Steve Zissou". Ni Sylvester Stallone salvando al mundo, ni el abuelo iraní con el nieto enseñándole a arar la tierra. Un buen término medio. No me olvido que está "Sin City", pero tengo mi corazoncito color Wes.
Polino is no more. Me conseguí un Jorge Rial para la foto de MSN. Busqué a Ventura (como para ir subiendo de a poco) pero no apareció. Fui directo al tope.
En un ratito tengo el capítulo 5, pero me voy a ir a dormir antes. De última tengo algo para hacer el domingo (¡qué emoción!).
Esta semana estuve visitando otros blogs. No puedo coparme mucho, porque si me engancho con una gran cantidad, estoy liquidado. Desaparezco del mundo real. Pero sí he adosado uno o dos más a mi favoritaje. Mierda, casi todos son mejores que el mío. Pero el mío es mío. Problema mío, y como dice el slogan de Problema Mío, "Esta vez, es personal".
Nacho
"mañana será otro día, hay que vivirlo con alegría" (El Topo Gigio)
Volví a escribir un cuento después de... ¿tres meses? Capaz que un poco menos. Es que entre la página, la radio, la Neo y la terapia, cada vez me quedan menos inquietudes, menos cosas de las que quiera escribir. Lo más urgente lo vuelco en el blog, lo más gracioso lo escribo para radio, lo más problemático trato de resolverlo en el diván. No me preocupa no escribir cuentos, pero a veces extraño los garabateos frenéticos en el 427, tratando de terminar una idea antes de tener que bajarme (todo lo otro lo escribo directamente en la computadora). Pero el viernes volví. Me concentré en un aspecto particular de mi forma de interactuar con la gente (que venía rumiando desde un par de días antes, y que le di forma esa mañana en el psycho) y saqué chispas a la Bic en el block correspondiente. Me quedé muy contento, ya que son músculos diferentes los que se ponen en funcionamiento. De cuentista había pasado a dialoguista, y de narrador a locutor. No me desagrada (me gusta mucho), simplemente busco un balance.
La historia aún no tiene título, y no la voy a colgar en el blog. Hay cuentos que he colgado porque me parecieron coyunturales, pero que no pierden sentido con el tiempo (mis supuestos problemas cardíacos del año pasado) y hay cosas escritas para el blog que considero dignas de ser editadas (el cuentito de los chinos que tengo en casa). También hay cosas del blog que me encantan, pero que son bien del momento ("El FMI me chupa la p***"). Y, como en este caso, cuentos que prefiero guardar para tener suficiente material original en un próximo libro.
La otra vez confesaba mi amor eterno a la cocinera del canal 66, y luego veía como los oportunistas se subían al carro. Bueno, ahora voy a masificar otro de mis placeres secretos. Me cuesta menos, ya que no se trata de una mujer, sino de un programa de televisión. Háganse fanáticos, pero no se olviden de quién se los dio a conocer, ingratos. Lo mismo si uno de ustedes se casa con Narda, invíteme a la fiesta, no sea sorete.
El programa se llama "Robot Chicken". Pertenece al bloque de animación adulta de Cartoon Network. Su creador es Seth Green, el pinta que hacía del hijo de Dr. Evil en las palículas de Austin Powers. Tiene puntos de contacto con el bloque de superhéroes que tenía el programa Kablam, de Nickelodeon. Es animación cuadro a cuadro protagonizada por muñecos de acción. Abunda la nostalgia ochentera. Tiene mi recomendación máxima, si quieren busquen por internera algún review más profesional, y en el eBurrito se bajan así como de distraidos los capítulos.
Hasta ahora llevo vistos los primeros cuatro episodios. Les cuento alguna cosilla de cada uno de ellos, para encorajearlos (qué buen verbo).
cap.1 - A Optimus Prime le diagnostican cáncer de próstata.
cap.2 - Voltron hace breakdance. Walt Disney es revivido y se alimenta de niños cubanos.
cap.3 - Una carrera en donde corren el Match 5, el Batimóvil, un auto de M.A.S.K., las motos de Chips, y el Auto Fantástico, entre otros.
cap.4 - Harrison Ford salva al mundo de un meteorito.
Cada programa tiene una o dos historias principales (algunas de las cuales les detallé arriba) pero lo mejor son los gags cortos, algunos de menos de cinco segundos.
Puede que se pierdan dos o tres chistes porque sean muy localistas, o muy oscuros, o muy nostálgicos... Shame on you, y todo eso. Vean más tele.
No recomiendo dormir doce horas. Uno queda como aletargado todo el día, aunque si uno no tiene nada para hacer, no siente mucho la diferencia.
Wes Anderson y Charlie Kauffman se pelean año a año por hacer la película que a mí me guste más (en serio, trabajan para mí). 2004 fue de CK, con "Eternal Sunshine..." y todo indica que 2005 será para WA. "The Life Aquatic with Steve Zissou". Ni Sylvester Stallone salvando al mundo, ni el abuelo iraní con el nieto enseñándole a arar la tierra. Un buen término medio. No me olvido que está "Sin City", pero tengo mi corazoncito color Wes.
Polino is no more. Me conseguí un Jorge Rial para la foto de MSN. Busqué a Ventura (como para ir subiendo de a poco) pero no apareció. Fui directo al tope.
En un ratito tengo el capítulo 5, pero me voy a ir a dormir antes. De última tengo algo para hacer el domingo (¡qué emoción!).
Esta semana estuve visitando otros blogs. No puedo coparme mucho, porque si me engancho con una gran cantidad, estoy liquidado. Desaparezco del mundo real. Pero sí he adosado uno o dos más a mi favoritaje. Mierda, casi todos son mejores que el mío. Pero el mío es mío. Problema mío, y como dice el slogan de Problema Mío, "Esta vez, es personal".
Nacho
"mañana será otro día, hay que vivirlo con alegría" (El Topo Gigio)
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